“Si alguien se atreve a separar a Taiwán de China, el ejército chino no dudará en iniciar una guerra, cueste lo que cueste”, dijo Wu Qian citando al ministro de Defensa, Wei Fenghe, durante una reunión con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
El ministro también dijo que Pekín “aplastará” cualquier complot de independencia de la isla y defenderá “con determinación la unificación de la patria”, según el ministerio chino.
Los líderes de ambos países mantuvieron sus primeras conversaciones cara a cara en Singapur, al margen del llamado Diálogo de Shangri-la, un foro sobre seguridad.
Wei insistió en que Taiwán pertenece a China y que Estados Unidos no debería “usar Taiwán para contener a China”, según el ministerio.
Austin, de su lado, instó a Pekín a “abstenerse de nuevas acciones desestabilizadoras hacia Taiwán”, según precisó el Pentágono.
China considera esta isla de 24 millones de habitantes como una de sus provincias, aunque no controle el territorio.
Taiwán, una isla democrática autogobernada, vive bajo la constante amenaza de una invasión por parte de China. Pekín considera la isla como su territorio y ha prometido tomarla algún día, por la fuerza si es necesario.