“Si hay una invasión, habrá resistencia popular. Por supuesto, en los lugares con presencia del Ejército sirio (…) cuando la situación permita un enfrentamiento directo, lo haremos”, afirmó el mandatario en un fragmento de una entrevista con el canal ruso RT Arabic adelantado este jueves por la Presidencia siria.
En el vídeo difundido por su oficina, cuya versión completa será transmitida esta noche, Al Asad recordó que ya en 2019 se produjo un “conflicto” entre las fuerzas sirias y turcas durante el que las tropas leales a Damasco lograron “destruir” objetivos de Ankara que habían entrado a Siria.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, viene advirtiendo desde hace semanas del inicio de una “nueva fase” de su operación militar de hace tres años en el norte de Siria, donde pretende establecer una “zona segura” de 30 km de ancho a lo largo de la frontera entre ambas naciones.
El Gobierno sirio es enemigo de las fuerzas kurdosirias que administran de facto buena parte del noreste del país y que Ankara considera “terroristas”, pero se prevé que ambos bandos colaboren para evitar la toma de más territorio por parte de Turquía, valedora de la oposición siria.
De producirse, esta sería su cuarta ofensiva en el país árabe desde 2016.
En cuanto a la guerra en Ucrania, Al Asad reconoció que Siria se vería favorecida por una victoria de sus aliados rusos y el consecuente fortalecimiento de su posición política, un desenlace que también ve como positivo para la recuperación del “equilibrio internacional perdido”.
“Rusia está en una guerra que no relaciono con la expansión de la OTAN como algunos creen. Esta guerra nunca paró, ni siquiera antes del comunismo y la I Guerra Mundial”, defendió el presidente sirio, al que Moscú apoya militarmente desde 2015 y quien tiende a ofrecer información sesgada sobre sus logros.