"Las dificultades en marzo y abril han sido en algunos aspectos mayores que las experimentadas en 2020 cuando comenzó la pandemia", reconoció este jueves el gobierno de China.
El primer ministro de China, Li Keqiang, reconoció que los rebrotes de covid que sufre el país han golpeado más la economía del gigante asiático de lo que lo hizo el comienzo de la pandemia en 2020 y pidió compatibilizar las duras medidas de contención con la estabilización económica y del empleo.
Durante una teleconferencia nacional organizada en la noche del miércoles por el Consejo de Estado, Li admitió que “las dificultades en marzo y abril han sido en algunos aspectos mayores que las experimentadas en 2020 cuando comenzó la pandemia”, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
El premier citó como ejemplo los descensos registrados en indicadores como el empleo, la producción industrial, el consumo energético y el transporte de mercancías y urgió a “realizar esfuerzos para mantener la economía en marcha a un nivel adecuado .
El comercio internacional de China tuvo un crecimiento internanual del 0,1 % en abril pasado, un importante frenazo con respecto al avance interanual registrado en marzo, del 5,8 %.
Además, en el primer trimestre del año (crecimiento del 4,8 %) las ventas minoristas se contrajeron un 3,5 % interanual y la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas se situó en su peor marca de los últimos 22 meses: 5,8 %, 0,3 puntos por encima de la cifra de febrero y del objetivo que se marcó Pekín para este año (5,5 %).
En esta situación ha sido clave el prolongado cierre de Shanghái, la capital financiera de China, cuyos 26 millones de habitantes han pasado dos meses confinados -muchos aún lo están- y la mayoría de sus empresas paradas o funcionando bajo mínimos.
Li enfatizó en su intervención sobre la necesidad de implementar cuanto antes políticas para estabilizar la economía y respaldar los mercados, el empleo y garantizar que las personas puedan ganarse la vida.
“El desarrollo es la clave para solucionar todos los problemas en China”, afirmó el dirigente, quien exhortó a tomar medidas rápidas a partir de ahora para volver a encarrilar la economía.
Tras recordar que el Gobierno ha puesto en marcha varias medidas en respuesta a las dificultades y retos derivados este año de “factores inesperados”, pidió conjugar de forma eficiente el control de la crisis sanitaria con el desarrollo socioeconómico, y darle más importancia a la estabilización del crecimiento.
El primer ministro ordenó a las entidades del Gobierno que apliquen para finales de mayo las 33 medidas recientemente aprobadas por el Consejo de Estado para estabilizar la economía, y a las entidades locales que las adapten a sus condiciones concretas.
Para asegurar esto último, Li anunció que el Consejo de Estado enviará grupos de trabajo a doce provincias a partir de hoy para supervisar la labor de las autoridades locales en la aplicación de estas medidas.
“Los Gobiernos locales deben tratar con igualdad a las empresas, seguir mejorando la logística y las cadenas industriales para permitir la reanudación de la producción y asegurar la distribución rápida de los subsidios sociales y de desempleo para personas en situación de necesidad”, subrayó.
Para 2022 el Gobierno chino se marcó un objetivo de crecimiento del 5,5 %, una de las más bajas en décadas pero igualmente en la horquilla superior de los pronósticos de los analistas, lo cual podría traducirse en un mayor esfuerzo -vía, por ejemplo, inversión en infraestructura- para conseguirlo.