De acuerdo al gobierno de EEUU, los hackers conocidos como Lazarus Group, se habrían infiltrado en parte del sistema de “blockchain” en el que se basa el juego, en el que los jugadores reciben recompensas en forma de criptomonedas.
Sky Mavis, la empresa que desarrolló el juego, aseguró a finales de marzo que habían descubierto un ciberataque, que resultó en el robo de unos 620 millones de dólares en criptomonedas.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. reveló que culpa a Lazarus Group de este acto delictivo al actualizar su listado de sanciones contra estos hackers, que incluyó una dirección de criptomoneda utilizada en el ciberataque.
Además, el FBI confirmó en un comunicado que, a través de sus investigaciones, había conseguido confirmar que este grupo vinculado a Corea del Norte es el responsable del robo.
“El FBI, en coordinación con el Departamento del Tesoro y otros socios del gobierno de EE.UU., seguirá exponiendo y combatiendo el uso de actividades ilícitas de Corea del Norte, incluido el cibercrimen y el robo de criptomonedas, para generar fondos para el régimen”, concretó el texto.
Corea del Norte lleva tiempo perpetrando este tipo de robos de criptomonedas, ante las duras sanciones de EE.UU. y de la comunidad internacional que afectan a la economía del país.
Según dijo en enero pasado la empresa especializada en criptomoneda Chainalysis, Pyongyang se hizo el año pasado con unos 400 millones de dólares en este tipo de robos que, según la ONU, son una “fuente importante de ingresos” para el programa nuclear y balístico de Corea del Norte.