“Pese a los atroces crímenes cometidos con impunidad desde el golpe, Rusia y China, miembros del Consejo de Seguridad, continúan suministrando a la junta aviones caza y vehículos blindados”, destacó Andrews este martes en un comunicado, en el que también señaló a Serbia por exportar cohetes y artillería a Birmania (Myanmar). El informe del estadounidense Tom Andrews está dirigido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Un cuarto país, la India, vecino de Birmania, ha exportado a la Junta tras el golpe del 1 de febrero de 2021 estaciones de control remoto de armamento, según el informe.
El documento reclama a estos países que suspendan inmediatamente sus exportaciones de armas y solicitó una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad para votar una resolución que prohíba este tipo de transferencias de armas al régimen birmano.
“Para detener los crímenes de la Junta, hay que comenzar bloqueando su acceso a armamento, y cuanto más tiempo espere el mundo para ello, morirá más gente, incluidos niños”, advirtió el relator.
El informe también critica a otros países que exportaron armas a Birmania tras los ataques contra la minoría rohinyá iniciados en 2018 y condenados por la comunidad internacional: Corea del Sur, Israel, Ucrania, Bielorrusia y Pakistán, además de los cuatro mencionados previamente.
Estas operaciones se producen pese a que el año pasado la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución pidiendo el fin de las transferencias de armas a Birmania.
El informe del relator pidió también a la comunidad internacional la adopción de medidas para frenar el acceso de la Junta a financiación, “de la misma manera que lo está haciendo el pueblo birmano con sus amplios boicots a productos ligados a los militares”.