Filipinas declaró este martes el estado de calamidad en seis regiones afectadas por el devastador tifón Rai que dejó centenares de muertos a su paso por el centro del país la semana pasada mientras los servicios de rescate siguen sus esfuerzos por acceder a las zonas afectadas.
El presidente Rodrigo Duterte formalizó la declaración del estado de calamidad, durante su discurso semanal la noche del martes, que permitiría a los gobiernos locales aprovechar sus respectivos fondos de emergencia para ayudar a las comunidades devastadas por el tifón.
La declaración también permitiría controlar los precios de los productos básicos así como acelerar los esfuerzos de rescate y socorro en las regiones de Mimaropa, Visayas Central, Caraga, Visayas Occidental, Mindanao Norte, Visayas Oriental, según detalló el presidente.
El tifón, que tocó tierra el pasado jueves con ráfagas de viento de hasta 240 kilómetros por hora, cruzó de este a oeste por unas nueve islas donde ha causado importantes daños en viviendas e infraestructuras, además de dejar 375 muertos y centenares de heridos, según las cifras de la policía.
Un millón de afectados
Según el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC), hay más de 500.000 personas desplazadas y más de un millón de afectados por el tifón.
El NDRRMC señaló hoy que Rai provocó daños a más de 15.000 viviendas, al tiempo que dejó 239 localidades sin electricidad y causó deterioro en 67 carreteras afectadas y 9 puentes.
Además, afectó a cinco aeropuertos y 122 puertos marítimos.
Debido al lento proceso de confirmación de las víctimas, el consejo de desastres cifra los muertos en 177, así como 38 desaparecidos y 275 heridos, datos inferiores a los ofrecidos por la Policía Nacional.
La mala calidad de las construcciones empeoran los embates de los tifones que cada vez son más violentos en Filipinas debido a la crisis climática.
El embate del tifón, conocido como Odette en el país y el decimoquinto en llegar a Filipinas este año, golpeó en un momento delicado debido al miedo por la nueva variante Ómicron del coronavirus.