La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó este viernes la persecución de periodistas por parte de la junta militar de Birmania y calificó de “injusto” el juicio contra el periodista estadounidense Danny Fenster, que ha sido condenado a once años de prisión por delitos como sedición y terrorismo.
En un comunicado, Bachelet alertó que al menos 136 periodistas, trabajadores de medios de comunicación o editores han sido detenidos en Birmania desde el golpe de Estado del 1 de febrero, de los cuales al menos 47 siguen bajo custodia.
Así, una veintena de estos individuos han sido imputados por delitos vinculados a su trabajo como periodistas. Las autoridades han retirado además las licencias a nueve de ellos, mientras que han obligado a otros veinte a suspender sus operaciones.
“Los periodistas han sido atacados desde el 1 de febrero con la clara intención de suprimir sus intentos de informar de las graves violaciones de Derechos Humanos perpetradas en todo Birmania”, ha aseverado Bachelet.
Para ella, Birmania ha revertido rápidamente su situación hacia un “control de la información, la censura y la propaganda, cuestiones ya vistas bajo regímenes militares anteriores”.
“Los ataques contra los periodistas sólo exacerban la vulnerabilidad de grandes sectores de población que confían en una información independiente”, recoge el texto, que estima que las medidas puestas en marcha contra ellos “restringen el acceso a información de vital importancia”.
Por ello, ha instado a las autoridades a poner en libertad cuanto antes a todos los periodistas que han sido detenidos en el país en relación con su trabajo.