Una decena de destacados activistas prodemocráticos hongkoneses fueron hoy condenados a hasta 18 meses de prisión por haber convocado una protesta en octubre de 2019 pese a que la policía la había prohibido.
Según la televisión pública RTHK, las penas más duras fueron para los exdiputados Albert Ho, Lee Cheuk-yan y “Pelo Largo” Leung Kwok-hung, y para Figo Chan, coordinador del Frente Civil de Derechos Humanos, organización que convocó algunas de las manifestaciones más multitudinarias durante las protestas antigubernamentales de 2019.
Esos cuatro opositores fueron condenados a 18 meses por incitar a la participación en una manifestación no autorizada durante el Día Nacional de China (el 1 de octubre) de 2019 y a otros 18 por organizarla, aunque las penas se cumplirán al mismo tiempo, por lo que su estancia en prisión será de año y medio, apunta el portal independiente Hong Kong Free Press.
Otro de los condenados es el magnate Jimmy Lai, propietario de medios de comunicación críticos con Pekín, que recibió una sentencia adicional -se encuentra en prisión desde hace varios meses- de 14 meses, de los que 6 se cumplirán de manera simultánea a su anterior condena, prolongando así su estancia en la cárcel a 20 meses.
Lai, de 72 años, ingresó en prisión tras ser acusado de “confabulación con fuerzas extranjeras” bajo la ley de seguridad que Pekín impuso en la ciudad en junio de 2020, la cual contempla penas de hasta cadena perpetua.
El empresario también fue acusado de “conspiración para obstruir el curso de la Justicia” por presuntamente ayudar a uno de los doce hongkoneses capturados en China en 2020 cuando intentaban huir a Taiwán, y ya había sido condenado en abril a 12 y 8 meses de cárcel, que fueron combinados en una pena de 14 meses, por participar en dos protestas en agosto de 2019.
Ocho de los diez, a prisión
También pasarán 14 meses en prisión los exdiputados Cyd Ho y Yeung Sum, así como el expresidente del partido prodemocrático Liga de los Socialdemócratas Avery Ng.
Por último, el exdiputado Sin Chung-kai y el activista Richard Tsoi, de la organización Alianza de Apoyo en Hong Kong a los Movimientos Patrióticos y Democráticos de China, fueron también condenados a 14 meses, aunque en su caso no serán encarcelados debido a que la sentencia está suspendida durante dos años.
A la salida del juzgado, Tsoi aseguró que las penas dictadas son “extremadamente altas”, mientras que Sin expresó su temor de que este tipo de juicios a figuras prodemocráticas de alto nivel siente precedentes: “La gente tiene que ser consciente de las consecuencias (…), los tribunales ya han cambiado”.
Los 10 condenados hoy se habían declarado culpables de organizar la protesta, en la que participaron miles de manifestantes pese a la prohibición policial.
Ng y Tsoi también admitieron haber participado en la manifestación, mientras que Chan, Lee, Leung y Albert Ho se declararon culpables de incitar a la participación.
Leung, Cyd Ho y Lee ya se encontraban en prisión por la misma protesta de agosto de 2019 por la que había sido condenado Lai.
La policía prohibió la protesta
En la protesta, algunos manifestantes radicales levantaron barricadas y prendieron fuego a banderas de China, además de lanzar cócteles molotov y destrozar estaciones de metro, oficinas gubernamentales y tiendas.
Por su parte, los antidisturbios recurrieron a los entonces habituales disparos al aire, a las pelotas de goma, al gas lacrimógeno, al gas pimienta y a los cañones de agua con tinte.
La jueza que dictó sentencia hoy explicó que su decisión tiene un cariz “disuasorio y correctivo” y que, aunque algunos de los acusados habían pedido que la manifestación fuese pacífica, no era una idea “realista” dada la tensión que se vivió durante la segunda mitad de 2019 en la antigua colonia británica.
La vista se celebró apenas una semana antes de que se cumplan 32 años de la masacre de Tiananmen, una efeméride recordada cada año en Hong Kong con una vigilia que, no obstante, fue prohibida el año pasado por la Policía, que consideraba que se incumplirían las medidas de prevención de contagios de la covid, aunque miles de personas desafiaron la orden policial.
Ese es, de nuevo, el mismo motivo que han esgrimido las autoridades para volver a prohibir la vigilia este año.
Aunque varios de los activistas cantaron “recordad el 4 de junio” (de 1989, fecha de la masacre) antes de escuchar sus condenas, la esposa de uno de ellos admitió en posteriores declaraciones a la prensa que las sentencias tendrán un “efecto intimidatorio” para aquellos que tuviesen pensado participar de la ya prohibida vigilia de este año.