El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha calificado a China como el “benefactor” de su país en el Sudeste Asiático.
La situación se dio después que el Ministerio de Exteriores denunciara “actos beligerantes” por parte de buques militares chinos, contra la Guardia Costera filipina.
“Solo porque tenemos un conflicto con China no significa que tengamos que ser maleducados e irrespetuosos”, indicó la autoridad.
“Tenemos muchas cosas que agradecer a China por su ayuda en el pasado”, dijo Duterte durante un discurso en la noche del lunes,.
Su Gobierno negocia la entrega mensual de cuatro millones de dosis de la vacuna Sinovac, de fabricación china, contra la covid-19.
Buques chinos
Las declaraciones de Duterte se produjeron después de una denuncia en contra de unos buques chinos.
Se indicó que se realizaron maniobras de acoso contra los barcos filipinos en las aguas en torno al atolón Scarborough, situado unos 198 kilómetros al oeste de la costa filipina.
Este atolón, así como parte del archipiélago Spratly, fue declarado en 2016 por la Corte Permanente de Arbitraje (CAP) de La Haya bajo la soberanía filipina, pero Pekín se negó a reconocer este fallo.
En ese intercambio, el ministro de Asuntos Exteriores de Filipinas, Teodoro Locsin, recurrió a Twitter para lanzar una serie de insultos a China y cuestionarle “¿Qué le estás haciendo a nuestra amistad?”.
Las autoridades filipinas denunciaron también la presencia de cientos de barcos de pesca y de milicias marítimas chinas en la zona económica exclusiva filipina en el mar de China Meridional entre el 1 de enero y el 18 de marzo.
En este sentido, pidieron al Gobierno chino que retire sus barcos y respeten la soberanía de Filipinas en estas aguas.
Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwan y Brunéi reclaman partes del estratégico mar de China Meridional, aunque China se atribuye la soberanía de esas aguas casi en su totalidad.