Corea del Norte lanzó este fin de semana varios misiles de corto alcance poco después de denunciar a Washington por mantener sus ejercicios militares anuales con Corea del Sur, informaron fuentes anónimas.
El lanzamiento, del que las fuentes dan escasos detalles, es la primera provocación por parte de Pionyang a la nueva administración del presidente estadounidense Joe Biden.
Corea del Norte amenazó la semana pasada con retomar sus ensayos armamentísticos si Corea del Sur y Estados Unidos no suspendían sus maniobras de primavera. Algo que suele pedir en forma de amenazas cada vez que éstas ocurren.
Hasta este martes no se había hecho público ensayo con misiles de corto alcance, pese a que ocurrió hace días. La Casa Blanca sigue sin dejar clara cuál es su postura con respecto al régimen de Kim Jong-un y su programa nuclear, aunque ha prometido una nueva estrategia frente al régimen norcoreano.
La inteligencia estadounidense lleva semanas sospechando que Corea del Norte preparaba un lanzamiento, especialmente como mensaje hacia la nueva administración.
Un mensaje para la nueva administración
Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano, fue quien la pasada semana contra las maniobras regulares de primavera que comenzaron a principios de marzo.
Kim amenazó con medidas “tales como la ruptura del pacto militar intercoreano”, importante acuerdo firmado en 2018 por Kim Jong-un y el presidente sureño, Moon Jae-in. Ésto, para reducir acciones y activos militares en torno a la frontera para rebajar la tensión en la península.
A su vez, Kim aprovechó el mensaje destinado a Seúl para dar “un consejo breve a la nueva administración de EE.UU.”
“Si su deseo es disfrutar de un sueño placentero durante los próximos cuatro años, sería prudente no generar un problema que les haga perder el sueño”. Así escribió la hermana del líder en clara alusión al reinicio de las pruebas de armas.
La administración Biden intentó sin éxito restablecer los canales de comunicación con Pionyang, con el objetivo de reducir el riesgo de tensiones militares. Lo anterior, luego que Donald Trump abriera una precaria relación con Corea del Norte tras la cumbre de Singapur de 2018