El líder disidente de Hong Kong Joshua Wong y otros dos activistas fueron condenados el miércoles a penas de cárcel por haber participado el año pasado en las multitudinarias protestas prodemocracia y contra la creciente influencia de China en la excolonia británica.
Wong, de 24 años, fue condenado a 13 meses y medio de cárcel, mientras que sus compañeros Agnes Chow a 10 meses e Ivan Lam, a 7 meses.
“Los días venideros serán difíciles, pero aguantaremos” dijo Wong, de 24 años, antes de ser conducido fuera de la sala del juicio.
“Este no es el final de la lucha”, escribió luego en su cuenta Twitter. “Nos sumamos ahora a la batalla desde la prisión junto a otros valientes militantes”, una batalla “menos visible pero esencial en la lucha por la democracia y la libertad en Hong Kong” agregó.
Durante las vistas, el 23 de noviembre, Wong y los otros dos disidentes se habían declarado culpables de los hechos que se les reprochan.
“Los acusados pidieron a los manifestantes ocupar el cuartel general (de la policía de Hong Kong) y clamaron consignas contrarias a la policía”, dijo la jueza Wong Sze-lai.
“La detención es la opción más apropiada”, agregó, provocando las lágrimas de Chow, de 23 años, al escuchar la condena.
No es la primera vez que Wong es encarcelado. Este joven, considerado por las revistas Time, Fortune y Foreign Policy una de las personas más influyentes del mundo, encarna a ojos de la opinión pública internacional la resistencia a Pekín en esta excolonia británica.
Enormes manifestaciones
En 2019, Hong Kong fue escenario durante siete meses consecutivos de enormes manifestaciones, a menudo violentas, para denunciar la creciente influencia del gobierno chino en este territorio con estatuto semiautónomo desde que fuera devuelto a la soberanía de China en 1997.
A pesar de esta movilización, el ejecutivo de Hong Kong, pro-Pekín, no ha hecho ninguna concesión a los manifestantes.
Una draconiana ley de seguridad nacional impuesta en junio por Pekín y los procesamientos judiciales contra muchos activistas prodemocracia pusieron fin al movimiento de protesta.
Pese a ser muy jóvenes, Wong, Lam (26 años) y Chow son veteranos en la lucha política.
Cuando eran adolescentes los tres se unieron al movimiento prodemocracia. El trío participó en 2012 en la batalla -ganada- contra la introducción de clases de patriotismo chino.
Dos años más tarde desempeñaron un papel importante en la Revolución de los Paraguas, que reclamaba un verdadero sufragio universal en Hong Kong, pero Pekín no hizo esta vez la menor concesión.
Los manifestantes ocuparon el centro de la ciudad durante 79 días, lo que les valió a algunos activistas penas de cárcel.
En junio de 2019 surgió un nuevo movimiento de protesta contra un proyecto de ley muy criticado que autorizaba las extradiciones a China. Careció de un líder y estuvo marcado por siete meses de manifestaciones casi diarias, salpicadas por enfrentamientos violentos entre policías y manifestantes.
Wong y Chow han participado en algunas manifestaciones pero sobre todo se han valido de su notoriedad para presionar en favor de sanciones internacionales contra Pekín, lo que suscitó la indignación del gobierno chino. Los medios chinos no dudaron en calificarlos de traidores.
Más de 10.000 personas han sido arrestadas en los últimos 18 meses en Hong Kong, incluida la mayoría de los principales activistas y figuras de la oposición.