El ministerio de Defensa de Azerbaiyán anunció el miércoles que destruyó dos puntos de lanzamiento de misiles en Armenia que se usaban, según estas fuentes, para atacar zonas civiles en el conflicto en el enclave separatista de Nagorno Karabaj.
El ministerio armenio de Defensa confirmó que había habido zonas de su territorio tomadas como blanco y negó que sus fuerzas hubieran atacado objetivos en Azerbaiyán, aunque subrayó que se “reservaba” a partir de ahora “el derecho a atacar cualquier infraestructura militar en el territorio de Azerbaiyán”.
Es la primera vez desde que estallaron las hostilidades a finales de septiembre en esta región separatista que Bakú reconoce haber atacado el territorio de Armenia.
Bakú afirmó que sus fuerzas armadas habían detectado en la noche en suelo armenio el despliegue de sistemas de lanzamiento de misiles preparados para ser utilizados, en una zona cercana a Nagorno Karabaj, y haberlos destruido ya que estaban destinados a dirigirse contra zonas civiles en Azerbaiyán.
La portavoz del ministerio armenio de Defensa, Shushan Stepanian, confirmó los ataques en su territorio pero desmintió cualquier intención de tomar como objetivo zonas civiles de Azerbaiyán.
“El ataque fue efectuado en base a la simple hipótesis que las instalaciones en cuestión iban a atacar zonas civiles en Azerbaiyán. Esta alegación no tiene ningún fundamento”, indicó en Twitter.
“Ni un solo misil, obús o proyectil fue disparado en dirección a Azerbaiyán”, añadió. Como respuesta, el ejército armenio “se reserva ahora el derecho a atacar cualquier infraestructura militar o cualquier movimiento de combate en el territorio de Azerbaiyán“.
Las tropas azerbaiyanas y fuerzas separatistas, con el apoyo de Armenia, combaten desde finales de septiembre en Nagorno Karabaj. Este nuevo estallido de violencia ha causado por el momento más de 600 muertos.
Una tregua humanitaria, auspiciada por Rusia, tenía que haber entrado en vigor el sábado para poder intercambiar prisioneros y fallecidos, pero por ahora ningún bando la respetó.