El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exhortó el domingo a Azerbaiyán y a las fuerzas separatistas de Nagorno Karabaj, apoyadas por Armenia, a “cesar inmediatamente los combates” en la región disputada, escenario de fuertes enfrentamientos desde 2016.
El jefe de Naciones Unidas “pidió de manera firme a las partes cesar inmediatamente los combates, reducir la escalada de tensiones y volver sin demora a las negociaciones”, según una declaración del portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
El vocero dijo que Guterres tiene la intención de entablar conversaciones con el presidente azerbaiyano, Ilham Aliev, y el primer ministro armenio, Nikol Pachinian.
“El secretario general está extremadamente preocupado por la reanudación reciente de hostilidades” y “condena el recurso de la fuerza”, añadió.
El jefe de la ONU otorgó su apoyo al Grupo de Minsk, una mediación encabezada por Francia, Rusia y Estados Unidos, exhortando a las partes beligerantes a “trabajar estrechamente” con esos países “para reanudar urgentemente el diálogo sin condiciones previas”.
Se suma Estados Unidos
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense dijo que ha contactado con los dos países “para urgir a ambas partes a cesar inmediatamente las hostilidades, usar los vínculos de comunicación que existen para evitar una mayor escalada y a evitar la retórica y las acciones inútiles”.
“Estados Unidos cree que la participación en la escalada de violencia por parte de agentes externos sería profundamente improductivo y sólo exacerbaría las tensiones regionales”, añadió el Departamento de Estado en un comunicado.
Los archienemigos Armenia y Azerbaiyán se acusaron mutuamente de iniciar el domingo enfrentamientos que causaron al menos 23 muertos y amenazaron con involucrar a las potencias regionales Rusia y Turquía.
Los peores enfrentamientos desde 2016 han causado temores sobre una nueva guerra en la disputa territorial por Nagorno Karabaj, que dura ya varias décadas.