Corea del Norte ha anunciado duros castigos para las autoridades locales que no lograron proteger a los residentes del “serio incidente” causado por el tifón Maysak a su paso por el país, que dejó docenas de víctimas, informó este sábado el diario oficial del partido gobernante.

El tifón Maysak dejó fuertes lluvias en el país a principios de semana, que provocaron inundaciones en la ciudad portuaria oriental de Wonsan, en la provincia de Kangwon.

El sábado, el diario oficial Rodong Sinmun, informó que las autoridades han decidido castigar a los “irresponsables” oficiales provinciales y locales por causar “un incidente serio implicando a docenas de víctimas”.

Sin embargo, la información no especifica el número de heridos, desparecidos o muertos.

Los responsables locales no “organizaron inmediatamente un proyecto para identificar propiedades en riesgo y evacuar a los residentes” pese a que había sido ordenado por el Partido de los Trabajadores de Corea presidido por el líder Kim Jong Un, agregó.

“La decisión adoptada es imponer un castigo severo (…) a los responsables de estas víctimas”, agrega la publicación.

Maysak también golpeó el sur de la península, donde murieron al menos dos personas. Más de 2.200 personas fueron evacuadas en refugios temporales en la ciudad de Busán, en Corea del Sur.

Los desastres naturales suelen tener un fuerte impacto en Corea del Norte debido a sus deficientes infraestructuras. El país es muy vulnerable también a las inundaciones ya que las montañas y colinas han sido deforestadas.

Castigar a las autoridades locales suele ser la forma “de que la culpa no recaiga en el líder norcoreano”, dice a la Agencia France-Presse Ahn Chan-il, un desertor que se ha convertido en investigador.

“Envían el mensaje de que Kim Jong Un nunca se equivoca, sino que los daños ocurren porque los que trabajan para él incumplen sus órdenes”, sostiene.