Al menos una persona murió, un barco desaparecido y más de 2 mil personas evacuadas a refugios temporales dejó la llegada del potente tifón Maysak a Corea del Sur y Japón, anunciaron este jueves las autoridades.
En Japón, la guardia costera le dijo a ABC que entre la tripulación hay 2 australianos, 2 neozelandeses y 39 filipinos desaparecieron el miércoles.
Los esfuerzos de rescate se han visto dificultados por los fuertes vientos y la lluvia torrencial del tifón.
Corea del Sur
La tormenta tocó tierra el martes por la mañana en Busán, en la costa meridional, arrancando árboles y semáforos e inundando las calles.
Una mujer falleció después de que el fuerte viento reventara las ventanas de su apartamento, en Busán, y un hombre de unos 60 años resultó herido por la caída de un frigorífico de exterior.
Más de 2.200 personas fueron alojadas en refugios temporales y unos 120.000 hogares se quedaron sin electricidad durante toda la noche en el sur del país y en la isla de Jeju.
Maysak se dirige hacia el este de la península, en dirección al mar de Japón, con vientos que pueden alcanzar los 140 km/h.
“El impacto del tifón en nuestro país disminuirá progresivamente”, indicaron los servicios meteorológicos surcoreanos, que anunciaron fuertes lluvias y vientos en el este del país.
Maysak debería llegar a la ciudad de Kimshaek y a la provincia de Hamgyong, en Corea del Norte, hacia las 3.00 horas GMt
Las catástrofes naturales suelen provocar más daños en Corea del Norte que en Corea del Sur, principalmente a causa de las frágiles infraestructuras norcoreanas. El país es, además, muy vulnerable al riesgo de inundaciones, debido a la deforestación.
Los medios públicos del Norte alertaron a la población, difundiendo imágenes en directo de la situación.
“La característica de este tifón es que trae fuertes precipitaciones”, informó un reportero de la televisión central norcoreana desde una calle inundada del puerto de Wonsan.
Maysak es el segundo tifón de la semana en la península coreana. El líder norcoreano, Kim Jong Un, visitó la semana pasada una región agrícola que sufrió el paso del tifón Bavi, y se declaró aliviado porque los daños constatados eran “menos importantes de lo previsto”.