El primer ministro chino expresó a la jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, su “inquebrantable apoyo” tras una reciente masiva manifestación de los grupos prodemocracia y una aplastante derrota de su gobierno en las elecciones locales en el territorio semiautónomo.
La excolonia británica atraviesa desde junio la peor crisis desde su devolución a China en 1997, con actos prácticamente diarios para exigir reformas democráticas y oponerse a lo que los manifestantes consideran una creciente injerencia de Pekín en los asuntos locales.
El movimiento ha exigido además la renuncia de la impopular Lam, pero Li Keqiang afirmó que Pekín otorga su “inquebrantable apoyo” al ejecutivo hongkonés para mantener “a largo plazo la prosperidad y estabilidad en Hong Kong”.
“El gobierno central reconoce plenamente los esfuerzos que usted y su ejecutivo están realizando” dijo Li, tras una entrevista con Lam en Pekín.
Lam viajó este fin de semana a Pekín, en una de sus habituales visitas durante las cuales también prevé entrevistarse este lunes con el presidente chino Xi Jinping.
Bajo el sistema de “un país, dos sistemas”, Hong Kong disfruta de libertades desconocidas en el resto de China.
El primer ministro chino dijo que el ejecutivo de Lam “ha hecho todo lo posible para mantener la estabilidad social” en medio de “una inédita y complicada situación”.
“Hong Kong debe superar esta situación. El gobierno local debe proseguir su trabajo, detener la violencia y el consecuente caos, según las leyes, y restaurar el orden” afirmó ante Lam el primer ministro chino.
El 8 de diciembre se produjo en Hong Kong una de las mayores manifestaciones prodemocracia de los últimos meses, con la presencia según los organizadores de 800.000 personas, movilizadas de forma pacífica.
Las elecciones locales del 24 de noviembre pasado fueron abrumadoramente ganadas por el campo prodemocracia frente a los partidos pro-Pekín.