El partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro Narendra Modi reivindicó el jueves la victoria en las elecciones legislativas de India después de que las primeras tendencias del escrutinio apuntaran a un triunfo arrollador.
“¡India gana de nuevo!”, exclamó Modi, que aspira a un segundo mandato, mientras que Amit Shah, líder del BJP y mano derecha del primer ministro, afirmaba que “esta gran victoria es la victoria de la fe del pueblo”.
A las 15:00 locales (5:30 de Chile), horas después de iniciado el recuento de los aproximadamente 600 millones de votos, el BJP de Modi estaba en cabeza en 300 circunscripciones, lo que le daría igual número de escaños, sobre un total de 542 en la cámara baja del Parlamento.
De confirmarse la victoria en esas circunscripciones, Modi conseguiría una abrumadora mayoría, y muchos más de los 272 que precisaba para disfrutar de mayoría absoluta, una situación inusual en la historia política de India, país habituado más bien a amplias coaliciones.
El primer partido de la oposición, el Partido del Congreso de Rahul Gandhi, iba al frente sólo en 51 circunscripciones.
Estos resultados darían al BJP y a sus aliados, a los que las primeras tendencias daban 50 escaños, una firme mayoría de 350 diputados.
La bolsa de Bombay saludó estos datos provisionales encaramándose a máximos históricos.
Más del 67% de los 900 millones de votantes habilitados en India acudieron a las urnas entre el 11 de abril y el 19 de mayo.
Las elecciones rompieron todos los récords en términos de tamaño y complejidad. Se estima que la enorme maquinaria logística para las elecciones costó aproximadamente 7.000 millones de dólares, y esa montaña de votos deberá ser contada en apenas un día.
El corazón de la victoria de Modi en 2014 estuvo en los estados más densamente poblados, como Uttar Pradesh y Bengala Occidental.