El gobierno chino cargó el lunes contra “las mentiras” del secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, que acusó a Pekín de prolongar la crisis en Venezuela.
Pekín es el principal acreedor de Venezuela y mantiene relaciones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que disfruta también del apoyo de Rusia.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang, dijo que Pompeo había “calumniado sin motivos” las relaciones entre China y América Latina, y que es Washington quien ve a la región como su “patio trasero”.
“Durante algún tiempo, algunos políticos estadounidenses han difundido el mismo discurso, el mismo guión de calumniar a China en todo el mundo, avivando las llamas y sembrando discordia”, dijo el vocero.
“Las palabras y los hechos son despreciables. Pero las mentiras son mentiras, aunque las digas mil veces, siguen siendo mentiras. Señor Pompeo, pare”, exigió.
En un discurso en Chile el viernes, Pompeo criticó que China financie al gobierno de Nicolás Maduro.
“Hay una lección que aprender: China y otros están siendo hipócritas en pedir la no intervención en los asuntos de Venezuela. Sus propias intervenciones financieras contribuyeron a destruir el país”, había asegurado el secretario de Estado.