Más de 220 personas murieron y cientos resultaron heridas en un tsunami provocado por una erupción volcánica, que golpeó playas turísticas y zonas costeras en torno al estrecho de la Sonda, en Indonesia, la noche del sábado, sembrando el pánico entre viajeros y habitantes.
Las autoridades del país reconocieron que se equivocaron al anunciar que no habría un maremoto.
Cientos de edificios resultaron dañados por la ola, que golpeó playas del sur de la isla de Sumatra y del extremo occidental de Java alrededor de las 21:30 locales del sábado. La ola se generó tras la erupción del volcán considerado el “hijo” del legendario Krakatoa, el Anak Krakatoa, según el portavoz de la agencia indonesia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho.
“Murieron 222 personas, 843 están heridas y 28 desaparecidas” dijo el portavoz de la agencia nacional de desastres, Sutopo Purwo Nugroho, al anunciar un nuevo balance. El anterior era de 168 muertos. Los socorristas seguían buscando a supervivientes entre los escombros.
En un dramático video que circula por las redes sociales se ve como una ola gigantesca se abate sobre un espacio de un resort al exterior, donde se celebra un concierto del grupo pop “Seventeen”.
Sus miembros salen despedidos del escenario mientras la ola avanza hacia los espectadores. En una mensaje en Instragram, el cantante del grupo, Riefian Fajarsyah, anunció entre lágrimas la muerte del bajista y del organizador de la gira de conciertos, así como la desaparición de otros dos músicos, un técnico y su esposa.
En imágenes difundidas por televisión podía verse cómo la ola invadía la playa de Carita, un popular sitio turístico de la costa oeste de Java, dejando a su paso una acumulación de numerosos escombros: fragmentos de tejados, trozos de madera, árboles arrancados.
En Carita, Muhammad Bintang, de 15 años, vio aproximarse la ola. “Llegamos a las 21H para las vacaciones y de pronto llegó el agua. Todo se volvió negro. No había electricidad”, relató el adolescente.
En la provincia de Lampung, al otro lado del estrecho, Lutfi al Rasyid, de 23 años, contó a la AFP cómo huyó de la playa de Kalianda para evitar morir. “No lograba arrancar mi moto, así que salí corriendo. Recé y corrí todo lo rápido que pude”.
“Un error”
Según las autoridades, el tsunami podría haberlo provocado un aumento repentino de la marea debido a la Luna llena combinada con una avalancha submarina tras la erupción del Anak Krakatoa (el ‘hijo de Krakatoa’), que forma una pequeña isla en el estrecho de la Sonda.
“La combinación provocó un tsunami repentino que golpeó la costa”, indicó Nugroho, aunque señaló que la agencia geológica de Indonesia trabajaba para intentar dilucidar cómo se produjo exactamente.
Las autoridades indonesias aseguraron en un primer momento que no había un tsunami, sino un aumento de la marea, y pidieron a la población que no entrara en pánico.
“Si hubo un error al principio, lo sentimos”, escribió Nugroho más tarde en Twitter.
Las erupciones volcánicas submarinas, que son poco frecuentes, pueden provocar tsunamis debido al desplazamiento repentino de agua o quiebres de pendientes, según el Centro Internacional de Información sobre Tsunamis.
Columna de cenizas
Según el Centro Indonesio de Vulcanología y de Gestión de Riesgos Geológicos, el Anak Krakatoa mostraba signos de actividad reforzada desde hacía una semana. Un poco antes de las 16:00 se produjo una erupción que duró unos 13 minutos, disparando una columna de cenizas de cientos de metros.
Anak Krakatoa es una pequeña isla volcánica que surgió en el océano medio siglo después de la mortífera erupción del volcán Krakatoa de 1883. Es uno de los 127 volcanes activos de Indonesia.
En aquella ocasión, una columna de cenizas, piedras y humo salió expulsada a más de 20 km de altura, sumiendo a la región en la oscuridad y provocando un enorme tsunami que tuvo repercusiones en todo el mundo. La catástrofe dejó más de 36.000 muertos.
Indonesia, una de las zonas más proclives a sufrir catástrofes de la Tierra, se encuentra en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde coinciden placas tectónicas y se producen una gran parte de las erupciones volcánicas y sismos del planeta.
El país sufre regularmente mortíferos sismos, el último de ellos en la ciudad de Palu, en la isla de Célebes, donde murieron miles de personas por el terremoto y posterior tsunami.
En 2004, un tsunami desencadenado por un sismo submarino de magnitud 9,3 frente a las costas de Sumatra, en Indonesia, causó la muerte de 220.000 personas de varios países del océano Índico, 168.000 de ellas en Indonesia.