Al menos 200 personas murieron durante el paso de la tormenta tropical Tembin que azota desde el viernes el sur de Filipinas, afectando principalmente a la isla de Mindanao, y los servicios de emergencias seguían buscando el domingo a decenas de desaparecidos.

Los socorristas sacaron decenas de cadáveres de la crecida de un río, informó la policía, mientras un nuevo balance oficial daba cuenta el domingo por la mañana de más de 200 muertos desde el viernes, contra los 182 del sábado.

En tanto, 144 personas seguían desaparecidas y más de 40.000 se encontraban en centros de evacuación.

Tras Mindanao, la tormenta tropical, que provocó inundaciones y aludes de tierra, debía llegar a la isla de Palawan, más al oeste, según el servicio meteorológico filipino.

Devorado por un cocodrilo

Allí, un hombre de 53 años, Abdulsalam Binang Amerhasan, murió devorado por un cocodrilo mientras, bajo una fuerte lluvia, amarraba sólidamente su embarcación amenazada por una crecida del río ante la llegada de Tembin, informó el sábado la policía.

Como no regresaba a casa, su esposa alertó a los vecinos que salieron en su búsqueda a mitad de la noche. “Lo buscaron a lo largo del río hasta que descubrieron el cuerpo de la víctima que el cocodrilo estaba devorando”, precisó la policía.

Entre los muertos en Mindanao, figuraban 36 víctimas cuyos cuerpos fueron recuperados el sábado de las aguas del río Salong.

Rando Salvacion, un responsable de la policía de la ciudad de Sapad, declaró a la Agence France-Presse que los cuerpos rescatados en el Salong provenían de la localidad de Salvador, río arriba.

Policía: “No nos tomaron en serio”

“Se alertó sobradamente a la población. Pero como los tifones son poco comunes aquí, los vecinos no nos tomaron en serio”, se lamenta el responsable de la policía de Salvador, Wilson Mislores.

Una veintena de tifones y tormentas golpean cada año Filipinas, pero Mindanao, la gran isla del sur de unos 20 millones de habitantes, generalmente se salva.

Más de 120.000 habitantes de la isla tuvieron que huir de sus hogares.

Según la policía, 19 personas fallecieron también en el pueblo montañoso de Dalama, cerca de la ciudad de Tubod.

“El río comenzó a crecer y la mayoría de las casas [de Dalama] fueron arrasadas. El pueblo ya no existe”, declaró por teléfono a la AFP Gerry Parami, de la policía de Tubod.

Policías, soldados y voluntarios trabajaban con ayuda de palas para intentar encontrar cuerpos sepultados por el lodo y los escombros en este pueblo agrícola de unas 2.000 personas, añadió.