Las autoridades de Indonesia decretaron la alerta máxima a causa de las emisiones de ceniza y de humo del volcán Agung, en Bali, ante el temor de una erupción inminente, anunció el lunes por la mañana un alto responsable.
“El nivel de alerta por el volcán fue llevado a lo más alto”, declaró Gede Suandika, alto responsable del centro nacional de vulcanología de Indonesia, que afirmó que “se han sentido temblores permanentes” en el monte Agung, que se despertó el mes pasado y expulsa vapor y humos hasta a 4.000 metros de altitud.
La zona de exclusión alrededor del volcán, situado a 75 km de la estación turística de Kuta, fue ampliado en 10 km y se instó a los habitantes que residen dentro de esta zona que la evacuen.
Unas 25.000 personas tuvieron que dejar su domicilio desde que el monte Agung empezara a emitir humo el martes. La última erupción del volcán se remonta a 1963 y dejó 1.600 muertos.
“Las proyecciones continuas de ceniza a veces están acompañadas de erupciones explosivas y un débil estruendo sonoro”, indicó en Facebook la Oficina Nacional de Gestión de Catástrofes.
“Los destellos del fuego son cada vez más visibles durante la noche. Esto indica que las condiciones para una erupción más fuerte son inminentes”, agregó.
El aeropuerto de Denpasar, muy frecuentado por turistas de todo el mundo, fue cerrado. Este domingo, el humo y el vapor se elevaban hasta 4.000 metros por encima de la cumbre del volcán, provocando la anulación de 15 vuelos.
Las autoridades pidieron a la población que guarde la calma. En Indonesia, situado en el “cinturón de fuego” del Pacífico, hay más de 120 volcanes en actividad.