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El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, amenazó con imponer "severas" sanciones a Venezuela si el régimen chavista de Nicolás Maduro no acepta vuelos con migrantes venezolanos que están siendo deportados desde territorio estadounidense. Rubio afirmó que Venezuela está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados y señaló que, de no hacerlo, EEUU impondrá nuevas sanciones. La medida surge tras la deportación de 261 migrantes, mayoritariamente venezolanos, a El Salvador, lo que ha generado tensiones entre los gobiernos de Maduro, Trump y Bukele.
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, amenazó con imponer “severas” sanciones a Venezuela si el régimen chavista de Nicolás Maduro no acepta vuelos con migrantes venezolanos que están siendo deportados desde territorio estadounidense.
“Venezuela está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados desde Estados Unidos. No es un asunto de debate ni de negociación. Tampoco merece ninguna recompensa”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense en un mensaje en la red social X.
“A menos que el régimen de (Nicolás) Maduro acepte un flujo constante de vuelos de deportación, sin más excusas ni retrasos, EEUU impondrá nuevas sanciones severas y serán crecientes“, añadió.
Venezuela is obligated to accept its repatriated citizens from the U.S. This is not an issue for debate or negotiation. Nor does it merit any reward. Unless the Maduro regime accepts a consistent flow of deportation flights, without further excuses or delays, the U.S. will impose…
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) March 18, 2025
La orden de Trump para deportar migrantes (la mayoría de Venezuela) desde EEUU a El Salvador
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó en secreto el viernes por la noche una proclamación con la que invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, argumentando que EE.UU. estaba sufriendo una “invasión” de la banda criminal trasnacional y de origen venezolano Tren de Aragua, aunque no presentó pruebas y expertos legales han puesto en duda la validez de esta justificación.
Como resultado de esa proclamación, que la Casa Blanca hizo pública el sábado, 261 migrantes —la mayoría de ellos venezolanos— fueron deportados a El Salvador y recluidos en una megacárcel, en virtud de un acuerdo entre Trump y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado que esos migrantes fueron “secuestrados” y anunció el lunes que acudirá a organismos internacionales para denunciar crímenes de lesa humanidad contra los deportados.
Poco después de que Trump regresara a la Casa Blanca el 20 de enero, Maduro se reunió con el enviado de EE.UU. para Misiones Especiales, Richard Grenell, y acordaron la reanudación de los vuelos de deportación, que ahora se encuentran suspendidos.
Los vuelos iban a reanudarse el pasado viernes, pero el titular de Interior y Justicia del país caribeño, Diosdado Cabello, dijo que los vuelos quedaban cancelados por “problemas climáticos”.