El fenómeno comienza a intensificarse con un calentamiento anómalo de las aguas cerca de la zona costera del océano, lo que puede generar fuertes lluvias y alteraciones en el clima de esta parte de la región.

El calentamiento de una parte del océano Pacífico frente a las costas de Ecuador y Perú está poniendo en alerta a las autoridades de ambos países y ya genera atención por el impacto climático que podría traer el fenómeno conocido como El Niño Costero.

Este aumento de las temperaturas marinas, especialmente en la zona 1+2 del Pacífico tropical, está vinculada con el debilitamiento de los vientos alisios y la elevación anómala de las aguas, lo que genera una serie de alteraciones atmosféricas que pueden desencadenar lluvias intensas, tormentas y condiciones extremas en diversas regiones.

Con este fenómeno, el impacto en Chile es igualmente relevante, ya que las altas temperaturas del océano en esta zona pueden modificar las condiciones climáticas en el país vecino.

El Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) activó recientemente la alerta por el posible El Niño Costero debido a las altas temperaturas que se están registrando en el océano. Y, aunque no es tan amplio como el fenómeno global de El Niño, tiene un alcance significativo en las costas sudamericanas.

“Se va a producir”

Según el vocero de Enfen, el ingeniero Luis Vásquez, en declaraciones a RPP, “el Enfen ha activado la alerta por El Niño Costero debido a un indicador, un coeficiente que resulta de varios cálculos, que indica que se va a producir este fenómeno en el país”.

Si bien es cierto, el fenómeno aún no tiene una magnitud definida, las condiciones de calor débil en el océano y las lluvias que se registran en ciertas áreas de Perú son señales claras de que este fenómeno está en desarrollo.

Vásquez también explicó que la zona 1+2 del Pacífico tropical, que es la más afectada por este calentamiento, es crucial para la predicción del fenómeno. Esta región está directamente relacionada con el cambio en las condiciones climáticas de Perú, donde el calentamiento marino ha alcanzado valores superiores a lo habitual, lo que produce un aumento de la humedad en la atmósfera y, en consecuencia, genera lluvias intensas.
“El calentamiento general se da en la costa sudamericana… Eso se traduce en un aumento de la evaporación, que se condensa y produce nubosidad que luego se convierte en lluvia, principalmente en el norte del Perú”, dijo el ingeniero.

Los efectos ya se están sintiendo especialmente en Tumbes y Piura, dos de las regiones más afectadas por este fenómeno climático con fuertes precipitaciones.

El cambio climático ha jugado un papel crucial en el comportamiento errático de fenómenos como El Niño Costero, según otros expertos. Víctor Yzocupe, meteorólogo peruano, destacó en Exitosa que la variabilidad rápida de los fenómenos climáticos, como el de El Niño y La Niña, está relacionada con el calentamiento global, el cual afecta la frecuencia e intensidad de estos eventos.

“Hay que entender que la naturaleza es algo que no podemos controlar. La ciencia mide ciertos parámetros, pero lo que estamos viendo ahora es una variabilidad muy rápida entre los fenómenos, algo que está asociado al cambio climático”, afirmó Yzocupe.

De hecho, este fenómeno costero podría marcar una transición abrupta entre fenómenos climáticos que antes se desarrollaban de forma más gradual, afectando no solo a Perú.

¿Cómo repercute en Chile?

En cuanto a Chile, la situación también genera preocupación. El aumento de las temperaturas en la zona costera del Pacífico tiene repercusiones directas sobre el clima del país, especialmente en lo que se refiere a los veranos calurosos y las alteraciones en las precipitaciones.

Varios estudios muestran que el Pacífico tropical frente a las costas de Ecuador y Perú, zona clave para el desarrollo de El Niño Costero, tiene una influencia directa sobre el clima chileno.

Esta región, al calentar las aguas del océano, genera un cambio en la temperatura que se traduce en un aumento de las temperaturas terrestres en el país. Como resultado, los veranos chilenos tienden a volverse más calurosos, con posibles sequías y temperaturas extremas en ciertas zonas del país.

Este patrón climático también podría alterarse si el El Niño Costero se intensifica, modificando la distribución de las lluvias y aumentando la probabilidad de fenómenos extremos.

“Esto es malo”

El experto Abraham Levy, conocido como el “hombre del tiempo” en Perú, también comentó al respecto en su cuenta de X (antes Twitter), destacando la vulnerabilidad de la región debido al calentamiento acelerado del océano Pacífico y sus implicancias para el clima sudamericano.

“Esto es malo, por la vulnerabilidad del Perú, pero perfectamente coherente con el acelerado calentamiento que estamos observando,” expresó Levy, tras señalar que este fenómeno podría desencadenar condiciones extremas tanto en Perú como en Chile, aumentando las precipitaciones en la costa y generando sequías y calor en las zonas interiores de ambos países.

En este contexto, Enfen precisó que el calentamiento del océano podría continuar, con la posibilidad de que el fenómeno se extienda hasta abril. “Se espera que en marzo, el fenómeno se mantenga en condiciones de calor débil, pero si se extiende hasta abril, podríamos estar frente a un Niño Costero de magnitud débil,” agregó el ingeniero Vásquez.

Esto, si bien no es definitivo, genera la preocupación de que el fenómeno pueda intensificarse en los meses venideros, afectando las condiciones climáticas en ambos países.

Sequías y alta temperatura

Chile, a pesar de no estar en el epicentro del fenómeno, tampoco se encuentra exento de sus consecuencias. Según los meteorólogos, el aumento de las temperaturas marinas y la variabilidad en las lluvias pueden provocar sequías en algunas zonas y un aumento en las temperaturas.

De acuerdo con los datos proporcionados por el Senamhi, las lluvias que se esperan en el norte de Perú podrían extenderse hacia el sur de Chile a medida que el fenómeno se intensifique, lo que generaría alteraciones en la agricultura y en la producción de recursos naturales en las zonas afectadas.

Este fenómeno, sumado a las temperaturas más altas, podría acentuar los problemas de escasez de agua y desastres naturales si las autoridades no toman medidas adecuadas de prevención.

Las alertas se han activado, y las autoridades de los países involucrados ya comenzaron a planificar medidas preventivas para mitigar el impacto de El Niño Costero.

Las autoridades locales en Perú ya empezaron a trabajar con Enfen y otras instituciones meteorológicas para prepararse ante las posibles lluvias intensas que podrían ocurrir en las próximas semanas. Las zonas productivas y los sectores agrícolas están en especial riesgo, con la posibilidad de que las inundaciones y las tormentas afecten la producción.

Por su parte, en Chile, las autoridades están monitoreando las condiciones del Pacífico tropical y preparándose para los posibles cambios en las precipitaciones y las temperaturas. En este país, el calor extremo y la escasez de agua en algunas regiones son temas de preocupación, y se espera que, al igual que en Perú, las consecuencias de este fenómeno sean significativas si el calentamiento marino persiste.