Las relaciones entre Chile y Argentina nuevamente se han vuelto a poner tensas. Esta vez fue el turno del ministro de Economía argentino, Luis Caputo, quien esgrimió polémicas declaraciones que apuntaron al presidente de la República, Gabriel Boric, señalando que Chile es gobernado por un “comunista que los está por hundir”.
“Hoy los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir” y Chile “perdió la batalla cultural”, fueron parte de los dichos del secretario de Estado trasandino.
Esto generó una serie de reacciones por parte del Gobierno chileno, decidiendo Cancillería enviar una nota de protesta. Incluso, la ministra del Interior, Carolina Tohá, realizó una breve comparación de estas palabras con el tipo de declaraciones que emite el régimen de Nicolás Maduro, replicando: “Me parece que se está inspirando en el estilo del gobierno venezolano”.
A la polémica se sumó después un tuit del propio Milei en su cuenta de X, quien con letras mayúscula escribió: “PONIENDO ZURDOS EN SU LUGAR”, frase que iba acompañada de una publicación del escritor argentino y ultraconservador, Agustín Laje, como una especie de supuesto argumento a los dichos de Caputo.
Boric no se hizo esperar y respondió públicamente en un punto de prensa: “Le quiero decir al Presidente Javier Milei que yo soy Presidente de Chile, y Argentina, para mí y para todos nuestros compatriotas, es un país hermano”. Y, recordando lo dicho cuando Milei asumió como jefe de Estado, repasó: “Hay que tener un poquito más de humildad, porque nosotros los presidentes pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan”.
Pero lo anterior es solo un capítulo más de las deterioradas relaciones entre ambos países a raíz de varios desencuentros, principalmente desde la llegada de Milei al poder en Argentina.
La “fallida señal” de acercamiento de Boric a Milei
En un principio ya se dejaban ver las diferencias entre ambos mandatarios, sobre todo ideológicas. Sin embargo, al comienzo Boric intentó dar una señal de acercamiento con Milei, asistiendo a su investidura hace un año.
“Se lo dije al presidente Milei; trabajaremos, espero juntos, sin vacilar, en pos del bienestar de nuestra gente, especialmente el ámbito de desarrollo de infraestructura y conectividad fronteriza”, afirmó en aquella oportunidad Gabriel Boric.
“Más allá de las conocidas y públicas diferencias que pueda tener con el presidente Milei, deseo -por el bien del pueblo argentino- que tenga una buena gestión y que sea lo mejor para su patria”, agregó el mandatario.
Ministra argentina Bullrich y la acusación sobre presencia de Hezbolá en Chile
En abril pasado, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, aseguró en entrevista con el canal argentino Todo Noticias (TN) que “en el último tiempo” Hezbolá había sido detectada en Iquique y en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina.
Ante esos dichos, Chile entregó una nota de protesta, la que fue recibida por Javier Lareo, jefe de Cancillería de la Embajada de Argentina en Chile.
Luego que esto fuera desmentido por el Gobierno y la Policía de Investigaciones (PDI), la ministra Carolina Tohá dijo haber recibido un llamado de Bullrich, dando “por superado” el impasse. “Yo he aceptado esas excusas y damos por, digamos, resuelto y cerrado el tema”, remarcó.
Los paneles solares argentinos en territorio chileno
Un par de meses después se registró otro episodio: la instalación de unos paneles solares, parte de una base militar transandina, en territorio chileno.
La infraestructura militar argentina en cuestión se encontraba emplazada en el «Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1», ubicado a pocos metros del Cabo del Espíritu Santo, en Tierra del Fuego, Chile.
La Dirección de Fronteras y Límites hizo una comprobación en terreno: en efecto, la instalación de los paneles solares sobrepasó más de 3 metros dentro del territorio chileno.
Ello encendió las alarmas en el Gobierno chileno y, tras cuestionadas declaraciones de autoridades y diplomáticos argentinos, el presidente Gabriel Boric zanjó la polémica, ordenando luego el Gobierno de Javier Milei el retiro inmediato de los paneles, lo que se concretó durante el 18 de junio.
Milei en Chile, pero sin reunirse con Boric
Luego, en agosto, el presidente Milei llegó a Santiago para una breve visita “privada” que se extendió por sólo unas horas tras ser invitado por Eduardo y Hugo Eurnekian, de Corporación América, para la celebración de los 27 años del gasoducto binacional GasAndes y del primer TCF (por las siglas Trillion Cubic Feet, que equivalen a 28.000 millones de metros cúbicos) de gas natural transportado de Argentina a Chile.
Aunque el vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, dijo que si bien nunca se habló de acordar una reunión bilateral, no descartaba un encuentro entre ambos mandatarios en el marco del evento de Gas Andes.
En aquella oportunidad, en La Moneda no gustó la idea de reunirse en el contexto de una actividad privada y patrocinada por empresarios. En ese sentido, desde el Ejecutivo chileno descartaron una reunión entre ambos mandatarios, considerando que una semana no era un período acorde para la organización de un encuentro de este tipo.
No obstante, durante el evento, Milei hizo hincapié en la importancia de la confianza y la cooperación internacional, señalando a Chile como un modelo a seguir por su estabilidad económica y su sana relación entre el sector público y privado.
“Para nosotros, Chile ha sido un gran ejemplo de lo que hay que hacer para sostener el desarrollo económico en el tiempo”, afirmó.
El desencuentro entre Boric y Milei a 40 años del Tratado de Paz de Chile y Argentina
Pero esos elogios al parecer no iban dirigidos a la administración de Boric. En noviembre, durante un discurso ante la Fundación Faro, aseguró que la economía chilena está sufriendo un “retroceso monumental”.
“Los argentinos lo hemos vivido en carne propia. Habiendo tenido un modelo de país que nos convirtió en la primera potencia mundial, pero que fue abandonado importar el corporativismo europeo de principios del siglo XX. Lo mismo ha ocurrido en Chile, que en los últimos 40 años ha sido protagonista de una de las historias de progreso más impresionante de la región, y sin embargo se ha visto envuelto en un proceso de retroceso monumental en los últimos años”, detalló.
Posteriormente, bastó que el presidente Gabriel Boric hablara a favor del rol del Estado para una economía inclusiva y afirmara que el neoliberalismo sólo produce pobreza para que su par trasandino, el libertario Javier Milei, le hiciera el desplante en el 40º aniversario de un hito histórico para Chile y Argentina, ambos alejados del legado de fraternidad de Bernardo O’Higgins y José de San Martín.
Esas diferencias generaron un desencuentro que ensombreció el acto a desarrollarse en el Vaticano, donde se restaron ambos presidentes y sólo contó con la presencia del canciller Alberto van Klaveren, no así de su par trasandino Gerardo Werthein. La delegación trasandina fue liderada por el embajador ante la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino, y el embajador del mismo país en Roma, Marcelo Martín Guisto.
Excancilleres apuntan al ideologismo de Milei
Con ello, y tras el reciente cruce entre ambos gobiernos, para excancilleres chilenos la relación bilateral entre Chile y Argentina pasa por uno de sus momentos más bajo, apuntando principalmente a la ideología de Milei como responsable.
Heraldo Muñoz sostuvo que “la responsabilidad de este deterioro en la relación bilateral no es del gobierno de Chile, es del ideologismo del gobierno de Milei, que no tolera visiones diferentes a la suya”, según BBTV.
El Presidente Boric ha tenido una actitud pragmática, a la inauguración de Milei, privilegiando así la relación de Estado”, agregó.
Por su parte, Ignacio Walker señaló que “hay que ver qué es lo qué es lo que el presidente Javier Milei quiere respecto de la relación bilateral con Chile”.
“El Presidente Boric tuvo la deferencia de ir al cambio de manda en Argentina. Entonces, evidentemente que todo esto empaña esta relación. No quiero dramatizar, pero el conjunto de episodios no es alentador”, advirtió.
Cabe recalcar que en los últimos trece meses, con Alberto van Klaveren a cargo de Cancillería, Chile ha utilizado siete mecanismos de protesta diplomática: dos llamados a consultas, a los embajadores en Israel y Venezuela, y cinco notas de protestas, dos a Argentina, dos a Venezuela y una Colombia.