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El exjefe de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Miguel Iriarte, admitió su participación en el fallido golpe de Estado del 26 de junio y solicitó someterse a un juicio abreviado a cambio de una reducción de la pena, convirtiéndose en el segundo militar en aceptar este proceso. Según su abogado, Eusebio Vera, Iriarte ha reconocido los hechos tal como los presentó la Fiscalía y los denunciantes, renunciando a un juicio público y aceptando una pena de tres años de prisión. Este procedimiento busca agilizar la instrucción y el fallo del caso. Varias personas, incluidos altos mandos militares como Juan Arnez y Marcelo Zegarra, están siendo investigadas por la intentona golpista que tuvo lugar en La Paz, liderada por el general Juan José Zúñiga, quien fue detenido tras ser confrontado por el presidente Luis Arce. La oposición política, incluido el expresidente Evo Morales, ha calificado el incidente como un "autogolpe" promovido por un Arce con baja popularidad, en línea con las declaraciones de Zúñiga después de ser puesto a disposición judicial.

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El exjefe de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (FF.AA) de Bolivia, Miguel Iriarte, reconoció su culpabilidad en el fallido golpe de Estado del 26 de junio, pidiendo someterse a un juicio por procedimiento abreviado a cambio de una reducción de la pena, siendo así el segundo militar que se acoge a este proceso penal.

Así lo ha revelado su abogado, Eusebio Vera, en una entrevista para la cadena boliviana DTV, en la que ha confirmado que Iriarte ha aceptado “que los hechos han sucedido de la forma como ha establecido la Fiscalía y los denunciantes”.

“Ha renunciado a un juicio oral público” y “ha aceptado la pena de tres años de presidio” para acogerse a esta figura jurídica con la que se trata de agilizar todo la instrucción, el enjuiciamiento y el fallo.

Iriarte es el segundo militar que se acoge a este procedimiento, después de que en agosto hiciera lo propio un capitán de la Inteligencia Militar, cuyo nombre no ha transcendido, y que estaba a las órdenes del antiguo comandante del Ejército, el general Juan José Zúñiga.

Junto a Zúñiga son investigadas un centenar más de personas, a un cuarto de las cuales se les ha impuesto medidas cautelares. Entre ellos están quienes fueran comandantes de la Armada, Juan Arnez; y de la Fuerza Aérea, Marcelo Zegarra.

El fallido golpe de Estado denunciado en Bolivia

Cabe recordar que el pasado 26 de junio un grupo de militares liderados por Zúñiga ocupó la plaza Murillo de La Paz, centro político del país, con el objetivo de nombrar un nuevo gabinete y liberar a los “presos políticos”. Confrontado por el presidente Luis Arce a las puertas de la sede del Gobierno, acabó siendo detenido.

La fallida asonada militar ha sido cuestionada por los rivales políticos del Gobierno, incluido el expresidente Evo Morales, quien aseguró que lo ocurrido fue un “autogolpe” de Estado urdido por un Arce en horas bajas de popularidad, en línea con las declaraciones de Zúñiga después de pasar a disposición judicial.