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En Trujillo, al norte de Perú, un operativo policial desmanteló al brazo armado de Los Pulpos, banda criminal que se extiende a Chile y otros países. Elizabeth Llaure Fernández, alias La Madrina, fue intervenida por coordinar secuestros, extorsiones y facilitar homicidios selectivos. La deslealtad de La Madrina y otros agentes activos desató la indignación del coronel PNP Víctor Revoredo. La presencia de La Madrina en la banda incluyó abastecimiento de armas y planificación de extorsiones. La operación también capturó a Edwar Smit Medina Llerena, alias Kukin, vinculado a casi veinte homicidios. Audios comprometedores revelaron la colaboración entre Kukin y los suboficiales de Policía, incluyendo a La Madrina. En medio de la lucha de bandas criminales en Trujillo, la inseguridad ciudadana se incrementa, según César Ortiz Anderson de Aprosec.

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Según investigaciones fiscales, Elizabeth Llaure Fernández, suboficial de 29 años que desertó de la Policía Nacional del Perú, coordinaba secuestros y extorsiones para la temida banda criminal que ya tiene presencia en Chile.

El 7 de noviembre, en las primeras horas de la madrugada, un despliegue policial paralizó las calles de Trujillo, al norte del Perú. Agentes de la Policía Nacional se desplegaron por diversos puntos de la ciudad con una sola misión en mente: desmantelar al brazo armado de Los Pulpos, la sanguinaria banda criminal peruana que ya extendió sus tentáculos hacia Chile y otros países de la región.

Entre los intervenidos esa madrugada, el nombre de Elizabeth Llaure Fernández, de 29 años, conocida como La Madrina o Almendra, acaparó la atención. ¿Quién era esta mujer que, en apariencia, se encontraba del lado de la ley? La fiscalía peruana lo tenía claro: la encargada de “coordinar” secuestros y extorsiones, proveer armas y facilitar homicidios selectivos a la banda peruana.

La doble vida de La Madrina

De acuerdo a la investigación, Almendra estaría implicada en el doble homicidio de Eder Luciano Castillo y Elvis Zavaleta Aranda, presuntos integrantes de una banda rival, que ocurrió en septiembre del año pasado. Las sospechas fiscales apuntan a que proporcionó a sicarios de Los Pulpos su pistola de reglamento para llevar a cabo el crimen.

“Se ha establecido que una de las armas incautadas el día de su intervención pertenecen a una policía que ha hecho abandono de servicio”, detalló la fiscal Jenifer Ludeña, tras el sorpresivo operativo de madrugada.

El coronel PNP Víctor Revoredo, una de las principales figuras contra el crimen organizado en Trujillo, mostró un profundo rechazo hacia la deslealtad de La Madrina y de Daniel Saavedra Carrión, de 25 años, y Anderson Horna Alvarado, de 33, otros agentes en actividad involucrados.

“El policía que traiciona los intereses de los ciudadanos, sea hombre o mujer, no tiene ningún espacio en la institución”, afirmó Revoredo, quien actualmente se encuentra en la mira de bandas como Los Pulpos, que ofrecen jugosas recompensas por su cabeza.

Poder a punta de miedo y bala

La presencia de Almendra en la banda no solo se limitaba al abastecimiento de armas, también fue vista, en los primeros meses de este año, junto a miembros de la banda en acciones de planificación de extorsiones y ubicación de potenciales víctimas.

Uno de los objetivos de esta red criminal fue un empresario víctima de extorsión, alias Maflow, quien fue localizado y ultimado gracias a los datos que ella brindó. Con este nivel de apoyo, según la policía, Los Pulpos podían ejecutar una serie de delitos sin obstáculos y controlar sectores enteros del norte del Perú a punta de bala.

La vivienda de Almendra en Florencia de Mora, en Trujillo, cuna de Los Pulpos, también fue allanada. Ahí se encontraron cajas de municiones con cartuchos calibre 380, evidencia que la vinculaba con el abastecimiento de armas. Para las autoridades, el hallazgo confirmaba la vida al margen de la ley que llevaba la policía desertora.

La Madrina

A la caza de Los Pulpos

El operativo en La Libertad fue encabezado por un equipo especializado procedente de Lima, la capital peruana. A diferencia de otras intervenciones policiales, este grupo actuó en absoluto silencio. Y esa madrugada logró su cometido.

Entre los principales capturados estaba Edwar Smit Medina Llerena, alias Kukin, sospechoso de casi una veintena de homicidios ordenados por Los Pulpos y figura cercana al líder Jhonsson Cruz Torres, alias Jhonsson Pulpo, quien estaría escondido en Chile.

La Policía cree que Kukin, quien estaría vinculado sentimentalmente a La Madrina, no actuaba solo. Junto a él, fueron detenidos Daniel Alfredo Saavedra Carrión y Anderson Omar Horna Alvarado, también suboficiales activos de la Policía peruana. Los agentes usaban un patrullero oficial para realizar vigilancias y transportes de sicarios.

Kukin - Los Pulpos
Edwar Smit Medina Llerena, alias Kukin

Los audios comprometedores

Entre las pruebas en contra de los detenidos están audios que exponen las conversaciones entre Kukin y uno de los efectivos. En estas grabaciones, la mano derecha de Jhonsson Pulpo da las órdenes al suboficial Saavedra, y se muestra una relación de mutua cooperación entre ambos.

“Párate ahí, marca hasta la once, once y media, hasta que te avise que vengas a recogerme”, se oye decir a Kukin, revelando la rutina que seguía para evadir la vigilancia policial y proteger sus movimientos.

En otros audios, difundidos por el dominical Cuarto Poder, Kukin le da instrucciones precisas al mismo suboficial para que resguarde su casa, tras describir a una persona sospechosa, presuntamente un agente encubierto, que le seguía los pasos.

En uno de los audios más comprometedores se escucha la voz de Almendra. “Saavedra, te digo: ¿Nos podrás recoger (también se refiere a Kukin) de Chimbote? Nosotros te vamos a pagar, ¿podrás?”.

Su tono de familiaridad y el hecho de solicitar un favor directamente para Los Pulpos subraya el profundo involucramiento de La Madrina con la organización y su influencia sobre los policías peruanos que operaban al margen de la ley.

La Cruz Blanca

Mientras las autoridades de Perú buscan desarticular a Los Pulpos, otro hecho enciende las alarmas en territorio peruano. Apenas un mes antes de este megaoperativo, Gerson Junior Medina Llerena, hermano de Kukin, fue asesinado afuera de su domicilio en la localidad norteña de El Porvenir.

La policía sospecha que los perpetradores fueron miembros de la Cruz Blanca, una banda rival que también opera en Trujillo y que se disputa el control del territorio con Los Pulpos.

Este enfrentamiento entre bandas añade una nueva capa de complejidad al caso, abriendo la puerta a represalias y violencia entre grupos que luchan por el poder en las calles. Los mismos pobladores del norte del Perú, quienes viven atemorizados, ya lo advierten: Trujillo es tierra de nadie.

“Uy, ahora, solo hay delincuencia, sicariato, muerte todos los días. Pero no hablo de un solo muerto, a veces hay cuatro o cinco por noche. ¿Quién manda? Todo es por orden de Jhonsson”, dijo —a BioBioChile — Margarita Castillo, una mujer que perdió a su hijo víctima de extorsión hace menos de un año a manos de sicarios de Los Pulpos.

Niveles jamás vistos

Justamente, César Ortiz Anderson, presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec), advirtió que el cobro por extorsiones ha ocasionado el incremento indetenible de asesinatos y homicidios en Lima, Trujillo y otras ciudades. Para él, este problema no solo es Los Pulpos, sino la criminalidad organizada en su conjunto que el gobierno no ha logrado combatir con estados de emergencia ni leyes promulgadas.

“El país se desangra y no es de ahora. Hay una creciente ola de extorsiones en todo el país que ha alcanzado niveles jamás vistos en el Perú. Esto ha despertado las alertas en las autoridades y de la ciudadanía.

Los transportistas, emprendedores, bodegueros, empresarios y dueños de establecimientos o negocios son los más afectados. Cualquier se puede morir por no pagar un cupo”, afirmó el experto a BioBioChile.

Ortiz Anderson, además, remarcó que la problemática de la inseguridad ciudadana “no es un tema reciente en el Perú”, sino que es una situación a causa de los actos fallidos de otros gobiernos por décadas que ahora se agudiza con Dina Boluarte.

”El nivel alcanzado por el presente gobierno nos refleja un descontrol exorbitante y no se vislumbra ni por asomo una acción efectiva que la comunidad en general reclama con justificado derecho”, reflexionó.