El Gobierno de Argentina denunció este miércoles ante la Justicia a personal de Intercargo, empresa estatal que presta servicios de rampa en los aeropuertos, y al sindicato que los representa, por “secuestrar” a unos 2.000 pasajeros que quedaron retenidos en aviones durante horas, sin poder bajar, por una protesta sindical.
“El Gobierno va a ir a la Justicia por abandono y secuestro de personas, intimidación pública y bloqueo. El que las hace, las paga”, advirtió el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en una comparecencia ante la prensa.
El conflicto se desató cuando, por una asamblea sorpresiva de trabajadores de Intercargo representados por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la empresa interrumpió los servicios de rampas en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y los pasajeros quedaron varados dentro de los aviones, sin poder descender.
Según Adorni, los pasajeros quedaron “secuestrados” dentro de diez aviones de las aerolíneas JetSmart y Flybondi.
Para el portavoz, los pasajeros fueron tomados como “rehenes”, “con ataques de pánico y descompuestos” y hubo “familias que estuvieron encerradas durante horas por culpa del delirio terrorista sindical”.
Ante esta situación, el Gobierno ordenó la actuación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria para “rescatar” a los pasajeros, con el apoyo de la Gendarmería y la Prefectura.
La Asociación de Personal Aeronáutico convocó a asambleas el para protestar contra la decisión de Intercargo de despedir a uno de sus trabajadores en forma arbitraria y sin causa, según informó el sindicato en un comunicado.
La denuncia contra los trabajadores de Intercargo y contra el sindicato “por los presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo” fue presentada por el Ministerio de Seguridad de Argentina ante la Justicia.
“Nos están comparando con Hamás”
Edgardo Llano, líder de APA, respondió la acusación del Gobierno y negó que los pasajeros hayan sido rehenes.
“La gente estuvo esperando sus valijas, pero nunca estuvo encerrada. Algunos medios y el Gobierno desvirtuaron la situación, dijeron que la gente quedó arriba del avión, pero la realidad es que hasta que el micro no llega al pie del avión no pueden bajar los pasajeros y a los choferes de los micros los acompañó la policía aeroportuaria para llevar a los pasajeros a su destino que es la cinta de arribos de equipajes”, sostuvo.
En una entrevista con Futurock, Llanos detalló la particular situación que atravesaron los pasajeros y descartó cualquier tipo de privación de libertad.
“Las mangas y las escaleras fueron colocadas, los pasajeros bajaron con normalidad y fueron a la cinta de arribo. Como iba a haber demora, la PSA los sacó a la calle para que esperaran ahí hasta que se levantó la medida”, dijo.
“Pero nunca estuvieron de rehenes como dicen algunos medios y algunos funcionarios. Eso no pasa nunca ni siquiera cuando hay un paro general de actividades”, sostuvo.
“Los funcionarios del gobierno nos están comparando prácticamente con Hamás, es una mentira burda terrible”, aseguró el sindicalista.
El sector aéreo mantiene desde agosto pasado un conflicto gremial con el Ejecutivo de Javier Milei debido a demandas salariales, que las autoridades han respondido con desregulaciones y con la intención de privatizar la empresa estatal Aerolíneas Argentinas.