VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

En el distrito Veintiséis de Octubre, en el norte del Perú, la población convive con la delincuencia, pero su mayor problema es la falta de agua. En el asentamiento humano San Sebastián, los vecinos se ven obligados a bañarse con agua recolectada en baldes debido al robo del recurso hídrico. La crisis hídrica en Piura es preocupante, con solo un mes de agua para consumo humano. La falta de precipitaciones agrava la situación y las autoridades responsabilizan al Proyecto Especial Chira Piura. El estrés hídrico no es exclusivo de Perú, afecta también a Chile y México. Expertos advierten sobre la migración como respuesta a la escasez de agua, destacando la necesidad de conciencia y prácticas sostenibles para un desarrollo equitativo y sustentable.

Desarrollado por BioBioChile

En el distrito de Veintiséis de Octubre, en la región Piura, el robo de agua es común y una de las principales preocupaciones de la ciudadanía. Las autoridades peruanas advierten que solo les quedan reservas para un mes y lo que se vive es una emergencia.

En el norte del Perú, una de las zonas más sacudidas por la delincuencia, hay un distrito de nombre Veintiséis de Octubre. Su población, por más duro que suene, parece ya haber aprendido a convivir con la criminalidad, pero no con lo que llaman su “mayor problema”: la falta de agua.

En el asentamiento humano San Sebastián, que es uno de los que conforman el distrito, se roban celulares, pero también el agua. Desde hace más de medio año, los vecinos ya no usan sus duchas y solo se bañan con lo que recogen en baldes, bidones o botellas de los pozos de almacenamiento.

San Sebastián tiene un pozo principal que fue habilitado para abastecer al asentamiento del mismo nombre y a otros dos más: Luis Alberto Sánchez y Paredes Maceda. Sin embargo, en la actualidad, provee de agua a más de siete y al condominio Los Parques de Piura. El resultado es la constante falta del recurso hídrico.

“Llevamos años así. No usamos las duchas, todo es de los pozos que sacamos en baldes. Nosotros no tenemos por qué sufrir. Prácticamente, es un caos; es pelearnos entre asentamientos humanos por el agua, que encima se la pasan robando”, contó el dirigente vecinal, Gabriel Sernaqué, a BioBioChile.

Cansados de la situación, y en medio de la pérdida de confianza en sus autoridades, un numeroso grupo de pobladores de San Sebastián tomó —el pasado martes 29 de octubre— el pozo del mismo nombre para cuidar que no se roben lo que poco que les queda de agua.

De las peores crisis

Piura, ubicada 981 kilómetros al norte de Lima y cercana a la frontera con Ecuador, atraviesa una de las peores crisis hídrica de los últimos años. Según EPS Grau S.A., la empresa prestadora del servicio de agua potable, a esta región peruana le queda agua sólo para un mes, si la usan para consumo humano, o incluso alcanzaría apenas para poco más de dos semanas, de emplearse para riego, agricultura u otra actividad.

“De acuerdo a los informes dados por el Proyecto Especial Chira Piura, con la última batimetría (técnica que se usa para medir cuerpos de agua) efectuada, solo tenemos 14 millones de metros cúbicos en el reservorio de Poechos, que solamente alcanza para un mes de agua, si es que se utiliza única y exclusivamente para uso poblacional”, advirtió Marco Vargas Trelles, gerente general de la EPS Grau, a RPP.

Crisis del agua en Perú
Crisis del agua en Perú

Para el alcalde provincial Gabriel Madrid Orue, el responsable principal de esta situación es el Proyecto Especial Chira Piura (PECHP).

“En junio, los medios oficiales del GORE (Gobierno Regional de Piura) informaron que en el reservorio se había almacenado más de 400 millones de metros cúbicos de agua. Hace unos días, el presidente del PECHP dijo que había 105 millones. Hoy, la cifra es menor a 15 millones. ¿Nos mintieron o no sabían lo que hacían?”, cuestionó la autoridad, a través de un comunicado al que accedió BioBioChile.

De acuerdo a Madrid Orue, la actual proyección de metros cúbicos no cubriría al total de la población de la región, y solo se podría abastecer a las provincias de Piura, Sullana, Talara y Paita, dejando a más de un millón y medio de personas perjudicadas por la falta de agua.

Las autoridades tienen claro que para recuperar el reservorio dependen de las lluvias, pero los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) son claros: no se espera que haya precipitaciones significativas en los próximos días y, posiblemente, en semanas.

El factor climático

“La naturaleza nos trae periodos secos y periodos húmedos. Eso es normal, siempre ha sido. Pero, en general, el norte de Sudamérica viene con una deficiencia de lluvias importantes. Esta deficiencia se ha empezado a manifestar en el año 2023, en la forma de una sequía importante en Colombia producto de El Niño y lo mismo que en Ecuador”, explicó —a BioBioChile— Abraham Levy, el llamado ‘hombre del tiempo’ en Perú.

Según el experto, el estrés hídrico en Piura se da por la colmatación en el reservorio de Poechos, que hizo pensar en 400 millones de metros cúbicos, cuando la realidad era otra.

“Cuando ha ido descendiendo el nivel del agua nos hemos dado cuenta de que el puerto de agua del reservorio se fraccionó en pequeños lagos. ¿Qué revela esto? Que los Niños Costeros del 2017 y 2023 han sedimentado, de manera más importante de lo que se pensaba, el reservorio de Poechos, que es la gran fuente de agua de Piura”, agregó.

Chile también lo sufre

El estrés hídrico, desde luego, no es un tema que solo afecte al Perú. En Chile también se presenta como un gran desafío. La falta de agua, sobre todo en el norte de su territorio, se presenta con ciertas similitudes a lo ocurrido en Piura.

Justamente, uno de los últimos informes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ubica a Perú y Chile, además de México, en la lista de los países de América Latina y el Caribe más afectados por el estrés hídrico.

La falta de agua en esta parte de la región es un reto para la humanidad, debido al cambio climático, la contaminación o la carencia de capacidad e infraestructuras, entre otras consecuencias.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ya señaló que una de las respuestas más frecuentes de la población afectada con la escasez de este bien tan básico es la migración.

Noam López Villanes, profesor peruano de la Escuela de Gobierno PUCP, advirtió a BioBioChile que el estrés hídrico es un problema bastante complejo que afecta no solo las actividades básicas, sino que tiene afectación en la agricultura, educación o, incluso, el empleo.

“Ante esta situación, algunas comunidades se van a ver obligadas a buscar mejores condiciones de vida y van a considerar la migración como una opción viable. La migración desde Chile a Perú, por ejemplo, se podría incrementar debido a la crisis de recursos hídricos en ese país”, acotó.

Para López Villanes, la solución no solo se trata de inversión en infraestructura y sistemas de distribución, sino también en generar mayor conciencia sobre la necesidad de prácticas sostenibles para garantizar un desarrollo social y económico equitativo y sustentable.