De Trujillo, ciudad ubicada en el norte del Perú, a Santiago de Chile existen casi cuatro mil kilómetros. Esa distancia es la que recorre el dinero sucio de Los Pulpos, que se cuenta por millones de dólares. Diversas actividades delictivas, pero principalmente la extorsión, el secuestro y la minería ilegal, le permiten amasar esas jugosas ganancias.
Esta organización criminal, considerada de las más sanguinarias y temidas del Perú, tiene un bien orquestado plan para garantizar que el dinero salga de su territorio de origen. La razón de que Los Pulpos de Trujillo envíen esas remesas hacia Chile tiene nombre y apellido: Jhonsson Cruz Torres, alias Jhonsson Pulpo, su líder.
Según las sospechas de la Policía Nacional del Perú (PNP), el prófugo Cruz Torres, quien es sindicado de ser autor de más de 100 crímenes en los últimos años, estaría escondido actualmente en territorio chileno.
Las ganancias ilícitas de este peligroso grupo delictivo cruzan los casi cuatro mil kilómetros para llegar a las manos ―o mejor dicho a los bolsillos― de Jhonsson Pulpo.
Por tierra o aire
El elaborado plan, de acuerdo a los reportes de la Policía peruana, consiste en fraccionar el dinero sucio entre las integrantes mujeres de la banda criminal. Sin importar si es por tierra o aire, gran parte de lo recaudado a través del delito siempre debe salir hacia Chile.
“Sabemos que las mujeres cumplen un papel importante dentro de esta organización. Si se verifica su movimiento migratorio, todas tienen salidas hacia Chile. Nosotros presumimos que ellas salen llevando el dinero producto de las extorsiones y el secuestro”, señaló el general PNP José Zavala, jefe de la Región Policial La Libertad, en una reciente conferencia de prensa en Perú.
Parte del plan de Los Pulpos para hacerle llegar el dinero a Jhonsson Cruz es exigir a sus víctimas de la extorsión o el secuestro que les paguen en dólares y no en soles (moneda peruana).
“Ese dinero no se queda acá, sino que sale. Es por ello que cuando negocian con las víctimas siempre piden dólares y no soles. Por ahora, tenemos la información que lo sacan con dirección a Chile”, reiteró el general Zavala.
Es una industria criminal
BioBioChile contactó con el cronista policial Yuri Castro, quien lleva investigando a Los Pulpos y otras peligrosas organizaciones delictivas del norte del Perú desde hace más de una década.
“Esta banda, hasta ahora, no ha sido desarticulada del todo. Sigue presente en el Perú, Chile y posiblemente en otros países de la región. Es una de las organizaciones criminales que opera desde hace muchos años acá, en La Libertad. Ya se ha convertido en una industria criminal. Los Pulpos, sin ninguna duda, son los más sanguinarios”, dijo el experimentado hombre de prensa a este medio.
La información que maneja el cronista peruano va en la misma línea que las sospechas de la PNP. “Tengo conocimiento que está en Chile, aparentemente ha vuelto a ingresar hace poco”, señaló Yuri Castro, tras asegurar que el dinero recolectado en Perú sí tendría a Santiago como destino final.
La marca de Los Pulpos
“En Trujillo, hay gente que paga desde hace años a Los Pulpos. La extorsión acá ya se ha institucionalizado. Es como pagar el recibo de luz o agua. El hampa, en este sector, ya ha ganado. Uno se va a El Porvenir y ve cuadras enteras que tienen pegados stickers”, contó Castro.
En la zona norte del Perú, es común ver en la fachada de los negocios, en las lunas de taxis o mototaxistas o en las puertas de las casas etiquetas con la marca de Los Pulpos. Basta con ver su sello para que las demás organizaciones criminales sepan que no deben meterse con ese empresario, chofer o ama de casa que ya está pagando su cupo (monto que desembolsa una víctima de la extorsión).
De acuerdo a los cálculos del cronista, quien se apoya en documentación del Ministerio Público de Perú, Jhonsson Pulpo y su cúpula criminal pueden amasar solo en un año mínimo 10 millones de dólares (más de 9,2 millones de pesos chilenos).
“¡Plata o plomo!”
Los Pulpos de Trujillo manejan un abanico de delitos, pero la extorsión es parte de su sello criminal y muy posiblemente su principal fuente de ingresos. “¡Plata o plomo!”, es la frase que usan como ultimátum a la víctima que no se quiere alinear.
Ricardo Valdés, ex viceministro del Interior y coautor del libro Las economías criminales y su impacto en el Perú, reflexionó sobre este delito.
“La extorsión es un negocio criminal muy antiguo en el Perú. Quizá la región con mayores indicadores por este delito es La Libertad. Tanto Florencia de Mora, El Porvenir, La Esperanza y Alto Trujillo son de los distritos con mayor concentración de extorsión, no solo contra los sectores de transporte o construcción civil, sino también a empresas de calzado, pequeños empresarios, negociantes, ambulantes o cualquiera que tenga una actividad económica”, declaró a BioBioChile.
“Los Pulpos es quizás la organización criminal que más se ha desarrollado, saliendo de La Libertad para ir a otras regiones y, actualmente, con presencia en países como Chile o Argentina”, agregó.
Según la oenegé CHS Alternativo, cuyo consejero es Ricardo Valdés, solo en extorsiones a ambulantes, transportistas informales y dueños de pequeños y medianos negocios la criminalidad organizada en el Perú puede amasar 381 millones de dólares. Una jugosa tajada de esa cifra llega a las arcas de Los Pulpos.
Ambición expansionista
En conversación con BioBioChile, Eduardo Pérez Rocha, ex director general de la Policía Nacional del Perú, remarcó la ferocidad de este grupo y justamente su ambición por seguir expandiéndose por toda Sudamérica.
“El Perú, mucho antes de la llegada del Tren de Aragua, ya tenía una organización criminal de gran escala: Los Pulpos de Trujillo. Extorsionaban, mataban y secuestraban. Aunque su internacionalización hacia Chile, Bolivia y Argentina no es nueva, tal vez sí lo son sus planes de llevar sus negocios ilícitos a otros países de la región, tal como lo hizo la megabanda venezolana, que llegó hasta Estados Unidos”, advirtió el exjefe policial.
En el Perú, el Ministerio del Interior ofrece de recompensa por Jhonsson Cruz medio millón de soles (más de 130 mil dólares o 122 millones de pesos chilenos) para la persona que brinde información sobre su paradero. “Es un sujeto irrecuperable”, remarcó Pérez Rocha.
Registros policiales y fiscales de Chile, que datan de inicios de este año, revelaron que las extorsiones de Los Pulpos están dirigidas exclusivamente a comerciantes y empresarios de nacionalidad peruana de la Región Metropolitana de Santiago.
Sin embargo, para los expertos consultados para este informe no suena descabellado pensar que, en el corto plazo, también este peligroso grupo delictivo busque empezar a cobrarle cupo a los negocios cuyos propietarios sean chilenos.
Cortadedos y el Carnicero
Después de la extorsión, el delito fuerte de Los Pulpos de Trujillo es el secuestro. En el Perú, a la banda criminal se le vincula al menos a una veintena de estos casos. Sus potenciales víctimas son, por lo general, empresarios dedicados al rubro de la minería.
Para no levantar sospechas, los delincuentes de esta organización delictiva usan falsos chalecos de la Policía peruana e interceptan a su objetivo a plena luz del día y en medio de la calle, como si tratara de un operativo. Luego de tener a la víctima algunos días en cautiverio, se contactan con la familia y exigen millonarias sumas de dinero por la liberación.
La verdadera pesadilla viene cuando estos desalmados sujetos envían a los familiares videos torturando a la víctima. Les amputan dedos o le cortan las orejas con total sangre fría y todo lo registran con la cámara de un celular.
Uno de los últimos golpes certeros de la Policía de Perú contra Los Pulpos se dio a fines de septiembre de este año y fue la captura de Jean Piero García Cipriano, de 21 años, alias Cortadedos. Su espeluznante apelativo da luces de la función que tenía este criminal dentro de la banda.
Según fuentes policiales, García Cipriano fue el reemplazo de Rodolfo Agustín Ventura Asto, alias el Carnicero o Cortaorejas, quien fue capturado en noviembre de 2022, en medio del rescate a la empresaria Nilda Arrascue, en la región La Libertad.
Manuel Antonio Calle López, otro empresario peruano, se convirtió en la víctima de secuestro más reciente de Los Pulpos. La Policía peruana consiguió liberarlo el pasado jueves 10 de octubre. Tenía cinco dedos cercenados.
A continuación se puede ver un video con el modus operandi de la banda en los secuestros. ADVERTENCIA: Imágenes con contenido de violencia.