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Una persona fue detenida como sospechosa de haber causado el incendio que ha devastado una zona forestal en Quito, Ecuador, dejando siete heridos y cien evacuados. La Fiscalía anunció la aprehensión de un joven de 19 años encontrado con un galón de combustible en la zona de Guápulo, donde se inició el fuego. La detención se produjo tras ofrecer una recompensa por identificar a los causantes del incendio, que se presume fue provocado deliberadamente. El Municipio presentará una denuncia contra el detenido, mientras que el COE Metropolitano declaró emergencia en la jurisdicción municipal. El incendio, extendido desde Guápulo hasta el Parque Metropolitano, no ha sido controlado y ha afectado a más de 23.400 hectáreas debido a la peor sequía en 61 años en Ecuador.

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Una persona fue detenida como sospechosa de presuntamente causar el incendio que arrasa desde el martes con una zona forestal de Quito, la capital de Ecuador, donde al menos siete personas resultaron heridas y más de cien permanecen aún evacuadas de sus hogares.

La Fiscalía de Ecuador anunció la “aprehensión de una persona, presuntamente relacionada con el incendio“, contra quien “practica las primeras diligencias, previas a la audiencia (judicial) en la que se resolverá su situación jurídica”.

Por su parte, la Procuraduría (Abogacía) del Municipio del Quito detalló que el detenido es un joven de 19 años que fue encontrado con un galón de combustible en la zona de Guápulo, donde se originó uno de los focos del incendio.

De acuerdo con la Procuraduría del consistorio quiteño, la Policía Nacional detuvo al joven en la flagrancia y lo trasladó a la Fiscalía.

La detención se produjo después de que las autoridades ecuatorianas ofrecieran una recompensa a quien permitiera identificar a los presuntos causantes del fuego, al presumirse que fue deliberadamente provocado.

Luis Tonato, un agente civil de tránsito, informó este miércoles que halló la tarde del martes dos bidones con material inflamable cerca de la zona donde se presume que comenzó el incendio. Los bidones, que ahora están bajo custodia policial, contenían aceite usado y tenían un “fuerte olor a diesel“.

Denuncia contra el detenido acusado de incendio en Ecuador

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, aseguró en una rueda de prensa que el Municipio capitalino presentará una denuncia contra el detenido, que será la decimoséptima que presenta ante el Ministerio Público por los sucesivos incendios que se registran en la ciudad desde hace varias semanas.

Muñoz recordó que ya existen dos personas en prisión preventiva por su presunta relación con otros incendios registrados en semanas anteriores en Quito, uno de ellos en El Panecillo, la icónica colina que se eleva en el centro histórico de la urbe.

Estado de Emergencia por incendios en Quito

Producto de la sucesión de incendios, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Metropolitano tomó la decisión este miércoles de declarar en emergencia a toda la jurisdicción municipal.

“Es importante la declaratoria de emergencia porque ya hay una alerta roja y los incendios se reiniciaron. Con esta declaratoria se aumentan las capacidades operativas y de acción, simultáneamente, nos permite mejorar las capacidades de coordinación y niveles de gobierno”, dijo Muñoz.

Entre las siete personas que se encuentran heridas por estos incendios hay un bebé de menos de un año, su madre y dos bomberos.

El fuego se originó en la zona de Guápulo en la tarde del martes y se extendió por diferentes frentes hasta llegar al Parque Metropolitano y a zonas de viviendas.

Hasta el momento el fuego puede ser controlado pese a la participación de al menos cinco helicópteros que descargaron agua durante todo el miércoles.

El Gobierno suspendió temporalmente los cortes de electricidad que estaban programados en Quito como parte de los racionamientos que comenzaron a darse desde la semana pasada, producto de la grave sequía que impide operar con normalidad a las principales centrales hidroeléctricas del país.

Según el Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi) de Ecuador, el país vive su peor estiaje (época seca) de los últimos 61 años, lo que facilitó la propagación de incendios, con más de 23.400 hectáreas afectadas por las llamas desde agosto.