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Este lunes, Estados Unidos incautó en República Dominicana el avión oficial del líder del régimen chavista de Venezuela, Nicolás Maduro, en el marco de las sanciones impuestas contra Venezuela. El Dassault Falcon 900EX fue comprado ilegalmente por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma y sacado de contrabando de los EE.UU. para su uso por Maduro y sus compinches. La aeronave fue transferida al Distrito Sur de Florida, violando las leyes de sanciones y control de exportaciones de EE.UU. El avión, equivalente venezolano al Air Force One, ha sido utilizado por Maduro en visitas de Estado alrededor del mundo. Esta incautación se suma a las acciones de sanciones contra Venezuela por los delitos cometidos por el régimen chavista, en medio de la crisis económica y humanitaria que ha provocado la salida de más de 7,7 millones de venezolanos del país.

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Este lunes, Estados Unidos incautó en República Dominicana el avión oficial del líder del régimen chavista, Nicolás Maduro, en el marco de las sanciones impuestas contra Venezuela.

La información -revelada en un principio por CNN– fue confirmada por el Departamento de Justicia de EE.UU, en donde detallan que el Dassault Falcon 900EX, una vez confiscado, fue transferido al Distrito Sur de Florida debido a que violó las leyes de sanciones y control de exportaciones de los Estados Unidos.

“Fue comprada ilegalmente por 13 millones de dólares, a través de una empresa fantasma y sacada de contrabando de los EE.UU para su uso por Nicolás Maduro y sus compinches”, afirmó el fiscal general, Merrick B. Garland.

La compra del Dassault Falcon 900EX

A través de un comunicado, el Departamento de Justicia detalló que, a finales de 2022 y principios de 2023, cercanos a Maduro compraron la aeronave a una empresa con sede en el Distrito Sur de Florida.

“El avión fue exportado ilegalmente desde Estados Unidos a Venezuela a través del Caribe en abril de 2023. Desde mayo de 2023, el Dassault Falcon, con matrícula T7-ESPRT, ha volado casi exclusivamente hacia y desde una base militar en Venezuela y se ha utilizado en beneficio de Maduro y sus representantes, incluso para transportar a Maduro en visitas a otros países”, menciona la misiva.

La aeronave, que sería el equivalente venezolano al Air Force One, ha sido fotografiado en diferentes visitas de Estado del líder chavista alrededor del mundo.

Se trata de un tipo de jet ejecutivo, usado para largas distancias, fabricado por la empresa francesa Dassault Aviation, compañía dedicada a elaborar aviones de gama alta. Es el último modelo de la serie 900, el cual predomina por su funcionalidad para operar en pistas pequeñas.

Conexión directa desde Ginebra a Chicago

Este modelo de avión apareció en 1996 y es la versión destacada del Falcon 900B. Posee tres motores Honeywll TFE731-60, los cuales ofrecen mayor potencia a la vez de un menor consumo de combustible, lo que permite alcanzar una velocidad crucero máxima de 950 km/h, en distancias de hasta 8.400 km, con un techo de servicio de hasta 15.500 metros.

No obstante, la velocidad máxima que puede alcanzar el Dassault Falcon 900EX es Mach 0,84 (1.029 km/h), y tiene una capacidad para entre 12 a 14 pasajeros.

Asimismo, a la velocidad de Mach 0,80, puede viajar desde Ginebra a Chicago, de Bombay a la ciudad de Londres, o de Hong Kong a Sídney, sin escalas, consumiendo mucho menos combustible, subraya la compañía.

La aeronave mide unos 20,2 metros de largo, con una superficie alar de al menos 49 metros cuadrados. El peso máximo de despegue del Falcon 900EX es de casi 22 toneladas. El sistema que emplea es el Enhanced Avionics System II (EASy II).

Cabe señalar que la incautación de esta aeronave, propiedad oficial de Nicolás Maduro, es parte de las gestiones que ha realizado Estados Unidos como sanciones contra Venezuela, por los diversos delitos cometidos por el régimen chavista que gobierna el país caribeño.

Esto se suma a los recortes de fondos, crisis económica y humanitaria que azota a Venezuela, que hasta la fecha registra a más de 7,7 millones de venezolanos que han salido del país en los últimos años.

“Que esta incautación envíe un mensaje claro: las aeronaves adquiridas ilegalmente de los Estados Unidos para beneficio de funcionarios venezolanos sancionados no pueden simplemente desaparecer”, sostuvo este lunes el subsecretario de Control de Exportaciones del Departamento de Comercio, Matthew S. Axelrod.