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Un juez de la Corte Suprema brasileña ordenó la suspensión inmediata de la red social X en el país debido al incumplimiento de Elon Musk de nombrar un representante legal en Brasil, en el marco de una investigación por difusión de noticias falsas. La plataforma está siendo instrumentalizada por grupos extremistas con discursos de odio, según el magistrado Alexandre de Moraes. Tras desobedecer órdenes judiciales, Musk recibió una multa millonaria y se embargaron cuentas de su empresa Starlink. X anunció el cierre de su oficina en Brasil para proteger a sus empleados de amenazas de encarcelamiento, lo que desencadenó la suspensión del servicio. Musk ha respondido con críticas a De Moraes y al presidente brasileño, Lula da Silva. Brasil cuenta con unos 20 millones de usuarios activos en X.

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Un juez de la Corte Suprema brasileña ordenó este viernes la suspensión “inmediata” de la red social X, antes conocida como Twitter, en el país, después de que el magnate Elon Musk incumpliera la orden de nombrar, en un plazo de 24 horas, un representante legal de la plataforma en Brasil.

El magistrado Alexandre de Moraes, autor del fallo, dictó que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel, órgano regulador) “adopte inmediatamente todas las medidas necesarias” para hacer efectiva la decisión “en todo el territorio nacional”.

La sentencia se enmarca dentro de una investigación por la difusión de noticias falsas en la que figura el empresario sudafricano bajo la sospecha de haber cometido delitos de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.

De Moraes afirmó que tomó esa determinación por “el incumplimiento de órdenes judiciales” por parte de X y por la “tentativa de no someterse al ordenamiento jurídico brasileño” con la intención de “instituir un ambiente de total impunidad y de tierra sin ley”.

En este sentido, ordenó la suspensión “inmediata” hasta que “sean cumplidas” todas las órdenes judiciales y pagadas las multas millonarias impuestas a X.

En opinión del magistrado, la plataforma está siendo además “instrumentalizada” por “grupos extremistas” mediante la “masiva divulgación de discursos nazis, fascistas, antidemocráticos y de odio” en vísperas de las elecciones municipales, que se celebrarán en octubre.

Todo este embrollo empezó meses atrás, después de que el juez ordenara la eliminación de una serie de perfiles por supuestamente desinformar, y Musk se negara a hacerlo, acusando al juez de actuar sin un motivo aparente y de forma sigilosa.

Algunos de esos perfiles pertenecen a blogueros y voceros de la ultraderecha que lidera el expresidente Jair Bolsonaro, también investigado por difundir noticias falsas, atacar las instituciones democráticas y conspirar para dar un golpe de Estado.

Más recientemente, el pasado 17 de agosto, X anunció que cerraba su oficina en Brasil para, según alegó la plataforma, “proteger” a sus empleados frente a las “amenazas” de De Moraes de encarcelarlos.

De Moraes respondió embargando las cuentas bancarias de la empresa Starlink, propiedad de Musk y que ofrece servicios de internet vía satélite y cuenta con 215.000 líneas activas en Brasil, como forma de garantizar el pago de las multas impuestas a X.

El miércoles, obligó a Musk a nombrar un representante legal en Brasil, en un plazo de 24 horas. En caso de que no ocurriera, se suspendería el servicio de X, lo que terminó ocurriendo este viernes.

Musk ha respondido siempre con críticas feroces a De Moraes, así como al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

“Este tipo es un criminal de la peor calaña, que se hace pasar por juez (…) Es el dictador de Brasil y Lula es su perrito faldero“, reaccionó en estos días el propietario de Tesla y Space X en una serie de mensajes, en los que también comparó al juez con los villanos de las sagas de Harry Potter y Star Wars.

Brasil es uno de los países del mundo con más usuarios activos de X, con unos 20 millones.

Esta no es la primera vez que la Justicia brasileña determina la suspensión de una red social. Ya ocurrió con YouTube (2007), WhatsApp (2015 y 2016) y Telegram (2023) por falta de colaboración en diversas investigaciones judiciales.