La ex primera dama argentina Fabiola Yáñez ratificó el martes, en su declaración desde Madrid por videoconferencia ante la Justicia argentina, su denuncia de los malos tratos infligidos presuntamente por su expareja, el expresidente Alberto Fernández.
Según consigna la prensa local con fuentes judiciales o cercanas al caso, Yáñez ratificó ante el fiscal de la causa, Ramiro González, su acusación de que Fernández la golpeó varias veces, que llegó incluso a agarrarla por el cuello y le ocasionó lesiones graves.
También confesó que empezó a consumir alcohol después de que Fernández, según había aseverado en su escrito de este lunes, la obligó a abortar en 2016, poco después de que la pareja comenzara a convivir en un apartamento del barrio capitalino de Puerto Madero, tras lo cual comenzaron los maltratos y el hostigamiento.
Según el relato de Yáñez del que se hacen eco los medios locales, Fernández también “tomaba (bebía) y se juntaba con sus amigos ‘hippies’ que fumaban marihuana”. “Alberto Fernández fumaba y tomaba”, dijeron las fuentes, de acuerdo a La Nación.
La ex primera dama, que actualmente reside en Madrid con Francisco, el hijo de 2 años que tuvo con Fernández, también dio detalles del tratamiento psiquiátrico al que se sometió.
Según Yáñez, el trato más violento lo recibió durante 2023, el último año del mandato de Fernández, quien, según la mujer, la culpaba por sus problemas políticos.
La expareja del político peronista también contó, según reflejan los medios locales, que el exmandatario la ha amenazado varias veces con quitarle a su hijo.
Yáñez, de 43 años, decidió impulsar el 6 de agosto la denuncia después de que la Justicia argentina, en el marco de una investigación por presunto tráfico de influencias del exmandatario, hallara en un teléfono móvil de una secretaria de Fernández conversaciones e imágenes que indicarían la posible comisión del delito de “lesiones leves en contexto de violencia de género” a su expareja.
Tras la denuncia, el juez federal Julián Ercolini prohibió a Fernández salir de Argentina y le ordenó no acercarse ni contactar por ninguna vía con Yáñez, quien manifestó estar padeciendo “terrorismo psicológico” por parte del expresidente, de 65 años.
En la audiencia de este miércoles, Yañez no aportó nuevas fotos ni documentos, pero adelantó que tiene más elementos que remitirá a la Justicia.
Según las fuentes citadas por medios locales, la declaración de Yáñez duró 3 horas y 40 minutos y durante su comparecencia telemática ante el fiscal se quebró emocionalmente en tres ocasiones.
La ex primera dama pidió que el caso sea calificado por el presunto delito de “lesiones graves” y no “leves”, “agravados por el vínculo y por haber sido cometidos en un contexto de violencia de género bajo abuso de poder y autoridad, en concurso real con amenazas coactivas”.