La exprimera dama de Argentina Fabiola Yañez declaró durante cuatro horas este martes 13 de agosto en la causa iniciada contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género.
Su testimonio lo brindó vía Zoom desde Madrid, donde reside actualmente, ante el fiscal de la causa, Ramiro González. Silvina Carreira, letrada del expresidente, sostiene que la declaración “no es válida” porque no permitieron participar a la defensa.
El peronista pidió estar en el Zoom en el que se hizo la declaración, pero el juez Julián Ercolini rechazó el pedido. Posteriormente Carreira pidió apelar, aunque la audiencia ya había comenzado.
En su declaración, Yañez contó las escenas de violencia que sucedieron desde antes de que Fernández asumiera la presidencia, asegurando que el exmandatario la obligó a abortar en 2016, en el inicio de su relación de pareja. La denunciante también habló de maltrato, hostigamiento y “cachetazos diarios”.
Por su parte, Carreira, indicó que para ella la declaración de Fabiola Yañez “no es válida”.
“Considero que no está bien revictimizar a la víctima”, pero “si puede prestar una declaración televisiva de muchas horas, exponerlo públicamente y ante toda la sociedad no la revictimiza tanto la situación, entonces por qué no permite las preguntas de esta defensa para que pueda ejercer mi cliente su derecho constitucional que le corresponde”, sostuvo.
“Cuando se lo solicite, Alberto va a venir a declarar. Hoy no se me permitió dejar mi pliego de preguntas. Una persona tiene derecho a denuncia y la otra a defenderse”, añadió.
Carreira fue designada el viernes 9 para asesorar y defender al exmandatario y, según el entorno de Fernández, “trabaja en una fuerte estrategia contra Fabiola Yañez” con el objetivo de que la exprimera dama demuestre que lo que denuncia puede sostenerlo con pruebas y fechas “coincidentes”.
La letrada, quien no conocía al expresidente previo a esta denuncia, se especializa en Familia, tiene bajo perfil y no se le conocen ningún antecedente negativo dentro del Colegio de Abogados, sino al contrario: fue vicepresidenta en la sede de esa institución en la localidad de Avellaneda.
Por el momento, tanto Fernández como su abogada defensora sostienen que “nunca ejerció violencia física contra ninguna mujer”, que la denuncia de Yañez no es cierta y que “está siendo acusado de algo que no ha hecho”.
Cuando finalizó la declaración, la abogada de la exprimera dama, Mariana Gallego, tuvo un breve intercambio con los medios que la aguardaban en la puerta del consulado, donde sostuvo: “Les agradezco mucho y Fabiola también les agradece la cobertura. Intentemos seguir en la línea de confidencialidad y, por tanto, no responder preguntas”.
“Pudo declarar, se sintió muy bien, muy apoyada, muy acompañada, sobre todo por la fiscalía y el juzgado que está interviniendo. Solo resta confiar en la justicia y en los pasos procesales. Ahora hay que seguir el proceso judicial. No creo que haga falta que vuelva a declarar”, agregó.
Qué dice el escrito que presentó Fabiola Yáñez
La exprimera dama ratificó el lunes por la mañana la denuncia contra Fernández por violencia de género a través de la presentación de un escrito ante la Justicia.
Se presentó en el consulado argentino en Madrid, España, donde llevó personalmente un escrito en el que amplió su denuncia expuesta la semana pasada.
Instalada en la capital española desde que dejó la quinta de Olivos, Yáñez solicitó ser reconocida como querellante en la causa penal por agresiones físicas que promovió contra su expareja y padre de su único hijo Francisco.
Esta medida le permite participar activamente en el proceso judicial, pudiendo conocer todos los movimientos del expediente, solicitar pruebas y apelar decisiones que considere desfavorables.
Yañez acudió al consulado argentino en Madrid pasadas las 9:00 horas (misma hora de Chile) acompañada por su abogada, Mariana Gallegos, a bordo de un auto que ingresó en las instalaciones de la sede diplomática y permaneció allí durante más de cuatro horas.
La denunciante presentó un escrito de veinte páginas, en el que sostiene que fue víctima de “lesiones graves doblemente calificadas por el vínculo y perpetradas en el marco de violencia de género con abuso de poder y de autoridad”.
También exigió que el expresidente Fernández sea acusado por amenazas coactivas, describiendo un patrón de “golpes con habitualidad” y “violencia reproductiva”.
A los hechos de violencia física se suman “actos de hostigamiento, el maltrato, el menosprecio” que dejaron secuelas psicológicas profundas que afectaron su vida cotidiana durante más de 30 días. La denunciante dijo que debió someterse a tratamientos psicológicos y psiquiátricos.
En su declaración aseguró que las agresiones alegadas comenzaron en 2016, mucho antes de la campaña presidencial que llevó a Fernández a la Casa Rosada en 2019 y que el maltrato constante, incluyeron cachetadas frente a su hijo y episodios de “violencia reproductiva”, en los que se veía coaccionada respecto a decisiones sobre su capacidad reproductiva.