El gobierno de Estados Unidos reaccionó ante la situación en Venezuela, luego que el Consejo Nacional Electoral (CNE) diera por ganador a Nicolás Maduro en los comicios del domingo.
A través de un comunicado, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, llamó al régimen venezolano a “publicar de forma transparente y detallada los resultados de la votación”.
“Estados Unidos ha estado siguiendo de cerca las elecciones presidenciales de Venezuela que tuvieron lugar el domingo 28 de julio y los anuncios posteriores del Consejo Nacional Electoral de Venezuela”, señala el escrito.
“Seguimos pidiendo a las autoridades electorales de Venezuela que publiquen resultados de votación completos, transparentes y detallados, incluso por mesa electoral”, agrega.
“Esto es especialmente crítico dado que hay signos claros de que los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela no reflejan la voluntad del pueblo venezolano tal como se expresó en las urnas”, sostiene.
A su vez, Watson indica que el gobierno norteamericano tambén está revisando otros datos electorales compartidos por organizaciones de la sociedad civil y los informes de los observadores electorales internacionales.
“Estados Unidos está del lado de las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, incluido el apoyo a su derecho a expresar sus opiniones libremente y sin represalias”, manifiesta.
Por su parte, Vedant Patel, viceportavoz del Departamento de Estado de EE.UU, expresó su preocupación por la expulsión de representaciones diplomáticas de diversos países latinoamericanos, incluyendo Chile, luego que pusieran en duda los resultados de los comicios.
“Es ciertamente una circunstancia que nos preocupa y a la que estamos prestando mucha atención”, sostuvo Patel en una rueda de prensa.
“Es revelador que Maduro esté rompiendo relaciones diplomáticas con países latinoamericanos que, como Estados Unidos, simplemente están pidiendo transparencia”, añadió.
“Creo que demuestra la intolerancia del régimen de Maduro y la falta de compromiso con los principios democráticos que otros países de la región defienden”, puntualizó.