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El Gobierno de Bolivia rechazó las acusaciones del Gobierno argentino de Javier Milei, que acusó una "falsa denuncia de golpe de Estado" y la existencia de "más de 200 presos políticos" en Bolivia, incluyendo a Jeanine Áñez y Luis Fernando Camacho. La Cancillería boliviana lamentó que se intente amenazar la estabilidad del Estado Plurinacional boliviano, mientras que la Oficina del Presidente de Argentina consideró poco creíble el relato boliviano. Bolivia defendió su democracia frente a cualquier acto militar y calificó de desinformadas y tendenciosas las afirmaciones argentinas, reafirmando su compromiso con la democracia. El comunicado concluyó con un llamado a la amistad entre Bolivia y Argentina, agradeciendo el apoyo recibido.

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El Gobierno de Bolivia rechazó “enérgicamente” este lunes las “inamistosas y temerarias declaraciones” del Gobierno argentino de Javier Milei, desde donde catalogaron como “falsa” la denuncia por el alzamiento militar ocurrido el miércoles.

La noche del domingo, a través de un comunicado, desde Argentina acusaron a la Administración de Luis Arce de hacer una “falsa denuncia de Golpe de Estado”.

A su vez, aseguraron que en Bolivia mantienen a “más de 200 presos políticos”, incluyendo a la expresidenta Jeanine Áñez y al gobernador opositor Luis Fernando Camacho.

En ese sentido, la Cancillería boliviana respondió este lunes a las duras acusaciones, lamentando las declaraciones del Gobierno argentino.

“Lamentamos que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en el 2019 en la ruptura del orden constitucional, incluso a través del envío de municiones, una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional boliviano”, señala.

La Oficina del Presidente de la República de Argentina, en otro comunicado, aseguró que “gracias a los reportes de inteligencia” argentinos se consideró que el “relato difundido” por parte del Gobierno boliviano, “era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto socio-político” del país.

Además, desde el Ejecutivo trasandino también denunciaron al partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) de controlar “el Poder Legislativo, el Poder Judicial, y el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas”.

Bolivia asegura que declaraciones de Milei son “desinformadas y tendenciosas”

Por su parte en la respuesta del Gobierno de Arce se dijo que “Bolivia ha decidido soberanamente vivir en democracia, con características interculturales”.

En esa contexto, recalcan que “defenderla ante cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado”.

Asimismo, el Gobierno boliviano calificó de “desinformadas y tendenciosas” las aseveraciones de su similar de Argentina sobre “una posible existencia de presos políticos o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido“. Incluso, aseguran que esto “constituye un exceso y un negacionismo inaceptable”.

Es necesario mencionar que el Gobierno de Argentina en su comunicado comparó a Bolivia con países como: “Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte”.

Además, agregó que “hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro. No por un golpe militar, sin porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras”.

Ante esto, el Gobierno de Bolivia indicó que “la convivencia pacífica y la hermandad entre nuestros pueblos, nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas”.

El comunicado concluyó con un llamado a la “histórica amistad boliviana-argentina” y agradeció a las “miles de voces desde Argentina” que condenaron “el golpe de Estado militar fallido en Bolivia”.

Recordemos que fue el miércoles pasado cuando un grupo de militares armados, con tanques y liderado por el destituido jefe militar Juan José Zúñiga, realizó un alzamiento armado contra la sede del Ejecutivo boliviano. Posteriormente, Zúñiga fue capturado y encarcelado.

El Gobierno de Luis Arce describió la acción como un fallido “intento de golpe de Estado”, mientras que varias voces adentro y fuera de Bolivia lo acusan de orquestar un “autogolpe”.

Entre quienes cuestionan el alzamiento militar, se encuentra el propio excomandante Zúñiga y el expresidente Evo Morales. Este último acusa al presidente Arce de “engañar y mentir” sobre lo sucedido.

Con esas declaraciones, se sumó a sus simpatizantes dentro del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes también lanzaron estas acusaciones la misma noche de la asonada.

Revisa el comunicado completo de Bolivia a continuación: