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Este miércoles comenzó el juicio oral por el intento de magnicidio en contra de la entonces vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en 2022, siendo la primera de varias sesiones que se llevarán a cabo cada miércoles durante los próximos seis meses. Los acusados, Fernando Sabag Montiel, su exnovia Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo, son imputados de homicidio doblemente calificado por alevosía y en concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego.

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Este miércoles comenzó el juicio oral por el intento de magnicidio de la entonces vicepresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner en 2022. Será la primera de varias sesiones que se harán todos los miércoles durante los próximos seis meses.

El delito que se les imputa a Fernando Sabag Montiel, su exnovia Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo es el de homicidio doblemente calificado por alevosía y en concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego.

El primero como autor, la joven como coautora y Carrizo como partícipe secundario.

Fernando Sabag Montiel

El principal acusado de intentar asesinar a Cristina con un revólver Bersa Lusber 84 calibre 32 (7.65 mm) el 1 de septiembre de 2022 en el barrio de Recoleta, Buenos Aireses, es Fernando Sabag Montiel, quien en ese entonces tenía 35 años.

Hijo de madre argentina y padre chileno, Sabag Montiel es un nativo de la ciudad brasileña de Sao Paulo que seguía a grupos extremos y radicalizados de odio.

En sus redes sociales, Montiel seguía varias webs que se identifican como “logias” u “órdenes masónicas”. Le ha dado like a páginas como “Comunismo satánico”, “ciencias ocultas herméticas” y “coach antisicopatas”.

También hay otras que aluden a la creencia “Wicca”, una religión neopagana, a la que se le atribuye vínculos con la brujería y otras religiones antiguas.

Fernando Sabag Montiel
Fernando Sabag Montiel | Perfil

En el video del atentado se ve a Sabag Montiel apuntando el arma a pocos centímetros de la cabeza de Cristina Kirchner; sin embargo, la bala no se disparó. El arma que usó es una pistola de la marca argentina Bersa semiautomática de acción simple, de acuerdo con la información que proveyó en aquel entonces el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

Cabe señalar que el contenido del celular del atacante se borró al otro día del atentado, ocultando información imprescindible y estando en poder de la jueza.

Actualmente, su defensa, a cargo de la defensora oficial María Fernanda López Puleio, alega que no está en condiciones mentales para enfrentar un juicio penal.

Brenda Uliarte

Cuando fue indagado después de su detención, Sabag Montiel no quiso hablar de lo sucedido pero indicó: “Brenda no tuvo nada que ver”.

Las filmaciones de esa noche muestran que cerca de él estaba su novia, Brenda Uliarte, con una bolsa blanca en la mano, y que se escabulló de la escena con la cabeza gacha. A través de mensajes y videos recuperados por la investigación, se evidencia su participación activa en la preparación del atentado.

Uliarte fue detenida pocos días después del incidente y su defensa está en manos del abogado Alejandro Cipolla.

Brenda Uliarte
Brenda Uliarte | Perfil

La mujer, quien en ese entonces tenía 23 años, trabajaba vendiendo algodón de azúcar en la calle. “A favor del trabajo y en contra de los planes sociales” se definió Ámbar, como la conocen sus íntimos, en una de las dos notas que protagonizó junto a Sabag Montiel en un móvil televisivo de Crónica TV. Además, en sus redes sociales vendía contenido para adultos, en la plataforma Onlyfans.

Junto con su novio y Carrizo conformaban un grupo de afinidad que mediáticamente era conocido como “Los Copitos”

Nicolás Carrizo

Nicolás Carrizo, el tercer acusado, era el dueño del negocio de venta de algodón de azúcar que la pareja (Sabag-Uliarte) utilizaba para hacer inteligencia en el barrio porteño de Recoleta los días previos al atentado.

Carrizo quedó comprometido por una serie de mensajes que mandó apenas un rato después del ataque a CFK a algunos conocidos: “Recién intentamos matar a Cristina”; “mi empleado le quiso disparar”; “el arma es mía”.

Nicolás Carrizo
Nicolás Carrizo | Perfil

Por sus textos todo hacía pensar que él les había dado un revólver “22 corto”, pero luego se supo que el arma era otra. Hasta ahora el argumento de Carrizo en la causa siempre fue que bromeaba, que así era su sentido del humor.

Su defensa está a cargo del abogado Gastón Marano, quien argumenta que Carrizo solo tenía una relación laboral con los otros dos acusados y que no participó en la planificación del atentado.

Ubeira: “No parece que le vayan a influir las tapas de Clarín y La Nación”

Previo al comienzo del proceso judicial, José Manuel Ubeira, abogado de Cristina Fernández, aseguró: “La presidenta del tribunal me parece impecable, con mucha autonomía e independencia, no parece que la vayan a influir las tapas de Clarín y La Nación”, añadiendo que “los de este tribunal me parecen tres jueces insospechados.”

“El juicio es una caja de pandora, lo que está claro es que hay una división entre el atentado propiamente dicho y la conexión que le dio cobijo al atentado”, dijo el letrado en radio Futurock, apuntando contra Milman y Patricia Bullrich: “Está la cuestión de Milman y las dos mujeres que trabajaban con él, cuyos teléfonos se destruyeron en las oficinas de Patricia Bullrich”.

En esa misma línea, reflexionó: “No es que Sabag Montiel se despertó un día y dijo ‘voy a matar a la vicepresidenta"”.

“Hay una violencia que todavía vemos en la fuerza política que llevó a Milei a ser presidente y está latente, esa misma gente generó un clima que se tradujo en el atentado”, sostuvo. “A Cristina Fernández y a mí no nos deja de apenar que personas jóvenes se hayan embarcado en una situación de este calibre”, cerró.