El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, señaló al The New Yorker que el mandatario de Latinoamérica con el que se siente más alineado es con el brasileño Lula Da Silva. Al referirse a Gabriel Boric, dijo que aunque “parece todo correcto (con él)”, lamentó que esté limitado por “sus socios de extrema izquierda”.
El reportaje, elaborado durante una serie de diversos encuentros con Noboa entre marzo y abril, realizó un perfil del presidente más joven de Latinoamérica, la percepción que tiene de sí mismo en la “guerra” que le ha declarado a las bandas del crimen organizado y la impresión que maneja de sus homólogos en la región.
Al ser preguntado por el presidente actual de Latinoamérica con el que se siente más identificado, Noboa nombró a Lula y recordó que lo conoció hace quince años durante una reunión de hombres de negocios en México organizada por el magnate Carlos Slim.
Sobre Petro, el gobernante ecuatoriano describió al presidente colombiano como “un snob izquierdista”, si bien reconoció que “es inteligente, pero no está consiguiendo hacer nada”.
Respecto a Milei, Noboa también consideró que hasta el momento no ha demostrado ningún mérito como presidente.
“No sé por qué él piensa que es tan genial. No ha logrado nada desde que asumió la Presidencia. Parece lleno de sí mismo, lo que es muy argentino, por cierto”, dijo Noboa sobre el jefe de Estado de Argentina según las declaraciones citadas por The New Yorker.
Al mencionarle a Bukele, con el que se le ha comparado recurrentemente por su política frontal contra las bandas criminales y la militarización de las cárceles, Noboa aseguró, de acuerdo a las palabras citadas por la revista, que “el tipo es arrogante y solo busca controlar el poder para sí mismo y hacer rica a su familia”.
Noboa, quien asistió a las investiduras presidenciales tanto de Milei como de Bukele, ha tratado siempre de desmarcarse de las comparaciones con el presidente salvadoreño al argumentar que su plan de Gobierno tiene más ejes que únicamente la seguridad y la lucha contra las mafias del crimen organizado.
Al recordarle que Bukele se describió por una temporada en las redes sociales como “el dictador más ‘cool’ del mundo mundial”, el jefe de Estado de Ecuador apuntó que “sí, pero de un país del tamaño de Guayas (provincia costera de Ecuador cuya capital es Guayaquil)”.
Acerca del presidente chileno Gabriel Boric, Noboa consideró que “parece todo correcto (con él)” pero según The New Yorker lamentó que esté limitado por sus socios de extrema izquierda. “Es un problema que yo no tengo”, apuntó el mandatario ecuatoriano.
Ecuador será en noviembre la sede de la Cumbre Iberoamericana, el espacio de encuentro entre los jefes de Estado y de Gobierno de esta región, a los que el país anfitrión debe invitar a viajar a sureña ciudad andina de Cuenca.
La política de exterior de la administración de Noboa se ha visto fuertemente marcada por el asalto realizado en abril a la Embajada de México en Quito para detener al Jorge Glas, quien fue vicepresidente de Rafael Correa (2007-2017) y sobre el que había una orden de detención emitida por un juez, un espisodio por el que México rompió relaciones con Ecuador.