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El Tribunal de Justicia de Río de Janeiro condenó a 30 años y cuatro meses de cárcel a Tuane Silva da Costa y Davina Cristina de Moraes Melo por el robo y asesinato del turista chileno Ronald Tejeda Sobarzo. En lo que era un viaje de vacaciones, Ronald y su amigo Andrés Orellana fueron drogados, golpeados y arrojados a una zanja tras encontrarse con las mujeres en un bar de la ciudad. Tejeda falleció, y su amigo sobrevivió. La jueza Juliana Benevides señaló la gravedad del crimen, destacando que al tratarse de turistas extranjeros, este afecta la imagen y economía del país.

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El Tribunal de Justicia de Río de Janeiro (TJRJ) condenó a 30 años y cuatro meses de cárcel a dos mujeres por el robo de los turistas chilenos Ronald Tejeda Sobarzo y Andrés Orellana Ruiz.

Así lo anunció el medio brasileño G1, el cual consignó que Tuane Silva da Costa y Davina Cristina de Moraes Melo pasarán un largo tiempo en prisión.

Fue el año pasado que Ronald y Andrés llegaron a la ciudad brasileña para pasar unos días de vacaciones. Una noche, ambos salieron hasta un barrio bohemio de Río, donde, posteriormente, tomaron un vehículo para llegar a Copacabana, pero su rastro se perdió.

Condenan a 30 años de cárcel a dos mujeres por el crimen de chileno asesinado en Río de Janeiro

Tras meses de investigación y seguimiento, pudo constatarse que Tuane y Davina Cristina se encontraron con los chilenos en un bar esa noche.

Al día siguiente, los hombres aparecieron abandonados en una zanja de al menos cinco metros de profundidad y con rastros de varios golpes, falleciendo por ello Ronald Tejeda. Andrés Orellana sobrevivió al episodio.

Ambos amigos fueran drogados, golpeados y arrojados a dicho agujero. Según la denuncia, las mujeres le dieron a los chilenos la droga denominada “Boa Noite, Cinderela” (“Buenas noches, Cenicienta”); una peligrosa sustancia conocida por sus efectos de sedación y amnesia, detalla Meganoticias.

Pocos días después del crimen, las brasileñas fueron detenidas por agentes de la Comisaría Especial de Apoyo Turístico (Deat) en Duque de Caxias, en el Fluminense de Baixada.

En su reciente sentencia, la jueza Juliana Benevides declaró: “La culpabilidad es la esperada de quienes se adhieren a la empresa criminal de esta naturaleza (…) el comportamiento de la víctima no puede considerarse determinante”, recoge G1.

“Sin embargo, en relación con las consecuencias del crimen, distancio la pena del mínimo legal porque la víctima es un turista extranjero, que atrae una mayor devaluación al Estado, con una consecuencia perjudicial a la imagen y la economía del país”, expresó Benevides.

Cabe recordar que por el mismo caso, el taxista involucrado -quien recogió a los chilenos del bar- fue acusado de ayudar a las mujeres en el crimen, por lo que terminó siendo condenado a 25 años y tres meses de prisión.