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El Gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN cierran ciclo de conversaciones en Caracas con firma de acuerdo sobre participación ciudadana en la construcción de paz. Destacan la conformación del Comité Nacional de Participación con la colaboración de más de 8.500 representantes de organizaciones sociales de diversas regiones y sectores. Ambas partes acuerdan seguir escuchando a la sociedad para avanzar hacia un Gran Acuerdo Nacional y se comprometen a no abandonar la mesa de diálogo. Jefa de la delegación del Gobierno valora el acuerdo como un paso hacia la paz, mientras que el jefe de la delegación del ELN destaca la importancia de involucrar a la gente en la construcción de la paz y los cambios necesarios en Colombia.

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El Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) cerraron este sábado el más reciente ciclo de conversaciones, en Caracas, con la firma de un acuerdo sobre la participación ciudadana en la construcción de los acuerdos de paz.

“Este ya es un consenso para la mesa de diálogos y, por ello, en la búsqueda de la mayor participación posible para las transformaciones necesarias. Adelantamos un proceso histórico sin precedentes”, señaló Rodrigo Botero, integrante de la delegación del Gobierno, tras leer la introducción del acuerdo.

La inclusión de la participación ciudadana representa el primer punto de seis que han fijado ambas partes en la agenda de los acuerdos de paz.

El pacto destaca que para iniciar este camino de “voces, acciones, saberes y métodos” se conformó el Comité Nacional de Participación (CNP), que llevó a cabo 78 preencuentros y encuentros en Colombia, con la participación de 8.565 representantes de organizaciones sociales de 30 sectores, así como 3.217 organizaciones en todas las regiones del país.

Asimismo, hubo reuniones en 19 cárceles colombianas y se incluyó a la diáspora de 14 países de América Latina, Norteamérica y Europa.

“El resultado de este proceso es un diseño de participación, un plan nacional y unas recomendaciones”, se lee en el acuerdo.

Las delegaciones del Gobierno colombiano y el ELN señalaron que son conscientes de que se requieren espacios adicionales para escuchar otras voces de la “sociedad organizada y no organizada”.

En esta primera fase, prosigue el acuerdo, se desarrollaron los ejes de diálogo sobre régimen político, modelo económico, política ambiental, educación y cultura.

“Este acuerdo es un avance y un paso importante hacia una alianza social y política, en dirección a un Gran Acuerdo Nacional, entendido como un camino y ruta para sacar la violencia de la política en Colombia y solucionar los múltiples problemas que vive el país para transitar hacia la paz”, añadió.

Igualmente, las partes se comprometieron a no levantarse de la mesa de diálogo y ratificaron su compromiso del cumplimiento bilateral.

La jefa de la delegación del Gobierno de Colombia, Vera Grabe, valoró la firma de este acuerdo porque -consideró- no es fácil encontrar “el camino a la paz” y de la “superación de tantos años de guerra, de violencia” en el país andino

Entretanto, el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, quien señaló que la mesa de diálogo quiere aportar a los cambios que “urgen” en Colombia, detalló que el acuerdo busca ordenar la participación de la gente en la “construcción de la paz”.

“Para que Colombia cambie, todos debemos cambiar, el ELN está dispuesto a cambiar, el Gobierno está dispuesto a liderar cambios, pero también las fuerzas, tanto del Gobierno como del ELN, son insuficientes para impulsar los cambios que necesita el país”, sostuvo.