Un joven de 16 años mató a su padre (57), madre (50) y a su hermana (16) a tiros en la zona oeste de São Paulo, en Brasil.
Según lo consignado por Globo, el adolescente llamó a la Policía Militar la noche del domingo 19 de mayo y afirmó que había matado a sus familiares con el arma de fuego de su padre que era de la Guardia Civil.
De acuerdo a la cronología de los hechos, el pasado jueves 16 de mayo, sus padres le llamaron vagabundo y le quitaron su celular como castigo, según las propias palabras del menor.
Tras no poder utilizar el teléfono, el joven ideó el asesinato de su familia.
Como el padre era policía, el joven sabía dónde escondía su arma de servicio y la tomó, para el viernes 17 de mayo utilizarla.
Ese día y tras haber probado antes el arma, le disparó por la espalda al padre en la cocina. La hermana, al escuchar el estruendo, fue a la misma habitación, donde el detenido le disparó en la cara.
Tras el crimen, el menor fue al gimnasio y a la vuelta, esperó a su madre, quien fue asesinada apenas vio los cuerpos de su esposo y su hija.
Además, el joven clavó un cuchillo en el cuerpo de su madre al día siguiente.
El caso fue registrado como infracción de homicidio, feminicidio, tenencia o portación ilegal de arma de fuego de uso restringido y difamación de cadáver.