Polémica en Perú luego que el Gobierno clasificara la transexualidad como una enfermedad mental

14 mayo 2024 | 16:21

Una polémica se suscitó en Perú luego que el ministerio de Salud (Minsa) publicara un decreto que incorporaba la transexualidad en el listado de enfermedades mentales. Tras las diversas críticas que surgieron, la cartera salió a aclarar la actualización de su cobertura de atención.

El viernes pasado el Minsa publicó un decreto que actualizaba el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS). Tal como detalla El Comercio, se trata de un documento en el que se detallan las enfermedades e intervenciones asegurables.

Sin embargo, el citado medio consigna que la inclusión de “patologías” de la salud mental ligadas a la orientación sexual generó controversia en el país andino.

Esto, luego que el Decreto Supremo Nº 009-2024-SA agregara al “listado priorizado de condiciones asegurables, intervenciones y prestaciones” siete diagnósticos en el apartado de persona con problema de salud mental: transexualismo, transvestismo de rol dual, trastorno de la identidad de género en la niñez, otros trastornos de la identidad de género, trastorno de la identidad de género no especificado, transvestismo fetichista y orientación sexual egodistónica.

Esta medida se basó en la décima versión de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la OMS, la que en 2022 caducó tras ser reemplazada por una versión actualizada, la CIE-11.

Esto desató la molestia de agrupaciones como Demus, el que mediante sus redes sociales rechazó rotundamente “que el Minsa haya catalogado, mediante Decreto Supremo, a las diversidades LGBTIQ+ como ‘personas con problemas de salud mental"”.

“Este actuar justifica la violencia que compañeros/as/es afrontan diariamente”, agregó el colectivo.

“Urge que se restablezca el Estado democrático de derecho en el que se garanticen servicios de salud mental que incluyan a las personas LGBTIQ+ para acompañar sus procesos sin estigmas ni discriminaciones y así puedan vivir dignamente y en aceptación a sí mismes”, puntualizó el grupo.

“Rechazamos el Decreto Supremo que pretende hacer ver a la diversidad de género y sexual como una enfermedad. Exigimos la derogación inmediata de esta medida. La diversidad es lo natural, no es una enfermedad”, indicó, por su parte, la organización feminista Manuela Ramos.

Tras la polémica, el ministerio de Salud peruano publicó un comunicado en el que si bien ratificó su “posición de que la diversidad de género y sexual no son enfermedades”, no se retractó, argumentando que el decreto tiene como objetivo “garantizar que la cobertura de atención sea completa en salud”.

“En ese marco, expresamos nuestro respeto a las identidades de género, así como nuestro rechazo a la estigmatización de la diversidad sexual en el país”, manifestó la cartera.

“Esta actualización se realiza ante la necesidad de asegurar el beneficio de las intervenciones de salud mental integral, como condiciones para el pleno ejercicio del derecho a la salud y el bienestar de la persona, la familia y la comunidad”, puntualizó el ministerio.