Durante esta jornada el gobierno de Daniel Noboa acusó al de AMLO por otorgar asilo político al exvicepresidente Jorge Glas, sobre quien pesan dos condenas por corrupción.
Glas estaba pronto a recibir una tercera condena cuando se refugió en la sede diplomática mexicana en Quito en diciembre pasado, lo que llevó a Noboa a ordenar la irrupción de las fuerzas policiales y militares para su captura.
En el comunicado, Ecuador acusa a México de incumplir “sus obligaciones de respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor, no interferir en los asuntos internos del Estado receptor y no utilizar los locales de la misión de manera incompatible con las funciones de la misión diplomática, de conformidad con el artículo 41 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961”.
A su vez, agrega, el gobierno de AMLO incumplió en “sus obligaciones de no otorgar asilo a personas que se encuentren procesadas o en juicio por delitos comunes o hayan sido condenadas por tribunales ordinarios competentes, y de entregarlas a las autoridades locales”.
“Ha violado los principios de igualdad soberana, integridad territorial y no intervención en los asuntos internos de otros Estados, conforme a la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el derecho internacional consuetidinario”, indicó Ecuador.
“Ha violado su obligación de cooperar en asuntos anticorrupción de conformidad con el Artículo XIV de la Convención Interamericana contra la Corrupción de 1996, y los Artículo 43, 46 y 48 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003”, cerró.
Esta acción responde a una demanda inicial presentada por México ante La Haya en la que acusó a Quito de haber transgredido el carácter inviolable de las sedes diplomáticas al invadir su embajada el 5 de abril para detener a Glas.