El ‘Sí’ cuenta con amplia ventaja en nueve de las once preguntas que componen el plebiscito celebrado este domingo en Ecuador a iniciativa del presidente Daniel Noboa, mientras que el ‘No’ también registra una importante ventaja en dos de ellas, cuando se han contabilizado el 10 % de los votos.
Las preguntas donde ganan el ‘Sí’ son aquellas relativas a reforzar la lucha contra el crimen organizado, mientras que el ‘No’ va por delante en las cuestiones para aceptar arbitrajes internacionales sobre inversiones en cualquier jurisdicción y para flexibilizar la contratación laboral mediante el contrato por horas.
En las preguntas que gana el ‘Sí’ lo hace un respaldo de entre el 73 % y 62 %, mientras que el ‘No’ cuenta con el 66,28 % en la cuestión de los contratos por horas y del 62,39 % en la propuesta de los arbitrajes internacionales.
Los resultados están en línea con una encuesta a boca de urna que anticipaba que Noboa no logró el apoyo popular para sus reformas económicas.
Endurecer la mano
En las cuestiones de seguridad, Noboa va camino de conseguir que, de manera inmediata, pueda disponer el despliegue de las Fuerzas Armadas para apoyar a la Policía en operaciones contra el crimen organizado, sin necesidad de emitir estados de excepción que solo permitían esta función durante un tiempo limitado.
También se aprobaría que los ecuatorianos puedan ser extraditados cuando sean reclamados por la Justicia de otros países, así como la constitución de un sistema de juzgados constitucionales.
Otras preguntas donde gana el ‘Sí’ requieren un proyecto de ley que sea tramitado en la Asamblea Nacional (Parlamento), como el endurecimiento de penas por delitos relacionados con el crimen organizado y la eliminación de beneficios penitenciarios para algunas de estas figuras penales.
También la creación de un delito específico de tenencia y porte de armas de uso exclusivo de la Policía y Fuerzas Armadas y que estas puedan ser equipadas con el armamento incautado a las bandas criminales.
Asimismo, los ecuatorianos han dado el voto mayoritario a favor de que los militares controlen los accesos a la prisiones, que se han constituido como el epicentro de la crisis de violencia que vive el país, y a permitir que los bienes de origen ilícito sean expropiados de manera exprés, para golpear a las estructuras económicos del crimen organizado.
El plebiscito contó con la participación del 72 % de los más de 13,6 millones de ecuatorianos convocados a las urnas, y estuvo marcado por el asesinato del director de la cárcel de El Rodeo, en la ciudad de Portoviejo, y el conato de un motín en la cárcel de Quevedo, que dejó al menos cuatro heridos.
La semana previa a la votación estuvo marcada además por los asesinatos de dos alcaldes de poblaciones donde hay actividades de minería ilegal, y una fuerte crisis energética que ha obligado al Gobierno a hacer apagones de hasta ocho horas de duración al día para racionar el suministro de electricidad.