El Gobierno de Argentina, liderado por el libertario Javier Milei, advirtió que las fuerzas de seguridad no permitirán cortes de calles como forma de protesta social.
“Las calles no se toman. Vamos a ordenar el país para que la gente viva en paz”, aseveró en rueda de prensa la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al presentar el nuevo protocolo para el mantenimiento del orden público ante el corte de vías de circulación.
Bullrich aseguró que habrá sanciones severas para quienes hagan cortes, los organicen, instiguen o sean “cómplices” de estos.
El nuevo protocolo se presenta en un escenario donde cerca del 45% de la población es pobre y donde Milei acaba de lanzar medidas para ajustar la inflación.
Con este telón de fondo, organizaciones sociales han convocado a movilizaciones para el 20 de diciembre, aniversario de las protestas de 2001. Recordemos que estas protestas se dieron durante una crisis económica que terminó con la renuncia de Fernando de la Rúa.
“Sin orden no hay libertad. Y, sin libertad, no hay progreso”, afirmó Bullrich, quien advirtió que “quien las hace, las paga”.
“Para llevar a cabo estas medidas las fuerzas emplearán la mínima fuerza necesaria y suficiente y será graduada en proporción a la resistencia”, afirmó.
Los organizadores de las protestas con cortes en Argentina deberán afrontar los costos de los operativos de seguridad, según lo remarcó El País.
No se permitirá ir con el rostro tapado ni llevar niños a las movilizaciones, y se dará aviso a la Justicia en caso de “daño ambiental” si se queman neumáticos.
Además, la cartera trasladará información a la Dirección Nacional de Migraciones para el caso de manifestantes extranjeros con residencia provisional.