Venezuela y Guyana acordaron este miércoles mantener “abiertos” los canales de comunicación ante su disputa por el Esequibo.
Recordemos que se trata de un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados, después de que sus respectivos cancilleres conversaran por teléfono, en medio de las crecientes tensiones entre ambos países.
En un comunicado, el Gobierno de Nicolás Maduro informó del contacto telefónico entre el canciller Yván Gil y su homólogo guyanés, Hugh Todd.
Allí ambas partes “acordaron mantener los canales de comunicación abiertos”.
Según el Ejecutivo venezolano, Gil “aprovechó para actualizar” a Guyana sobre la “abrumadora participación que tuvo” el referendo del domingo, en la que la mayoría de los venezolanos votó por la anexión del Esequibo a su territorio.
Esta consulta, prosiguió, generó un “mandato inapelable para las instituciones venezolanas sobre la ruta a seguir para la solución de esta controversia territorial”.
“La parte venezolana expresó la necesidad de detener las acciones de agravamiento de la controversia en el territorio de la Guayana Esequiba”, agregó Caracas.
Plan de Acción de Maduro para conseguir el Esequibo
Este contacto se lleva a cabo un día después de que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, lanzara un plan de acción sobre la zona.
Esto incluye el otorgamiento de licencias para la explotación petrolera y despliegues militares en localidades cercanas al área bajo pleito. Todo lo anterior, sin anunciar de momento una incursión en la zona en litigio.
Venezuela insiste en que este plan está diseñado en función del resultado del referendo, en el que participaron más de 10 millones de personas.
Se trata de una cifra que contrasta con la baja afluencia que se observó, durante toda la jornada, en centros de votación de Caracas y varias de las 23 regiones.
El presidente guyanés, Irfaan Ali, dijo hoy que el plan de Venezuela representa “una amenaza inminente” para la integridad territorial de su país y la paz mundial.
El primer paso será llevar en esta jornada el asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que ese organismo adopte “las medidas apropiadas”.