Después de una jornada electoral sin sobresaltos y con una importante participación ciudadana, a las 18.00 horas se cerraron las mesas de estas elecciones en Argentina, que definirán al próximo presidente o presidenta de la nación vecina.
Recordemos que esto además incluye a los gobernadores de tres provincias, al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y, además, a los 130 diputados y 24 senadores que renovarán el Congreso de la Nación.
Según la información difundida por la Cámara Nacional Electoral, la participación fue del 74% del padrón. Si bien los comicios ya cerraron, los electores que aguardan su turno continuarán votando.
Los primeros resultados de las elecciones se comenzarán a saber horas antes de la medianoche en toda la Argentina.
Si no hay imprevistos, los centros de votación cerrarán a las 18 horas, por lo que la publicación de resultados y tendencias recién estarán permitidos a partir de las 21 horas.
Sin embargo, el titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), Marcos Schiavi, señaló que los resultados oficiales comenzarán a publicarse una hora más tarde.
“Lo que queremos es poder dar un resultado que, aunque después se fue achicando la diferencia, todo lo que nosotros dimos a las 22:30 fue lo que sucedió: el primero fue el primero, el segundo fue el segundo, el tercero fue tercero. Se achicaron los porcentajes, pero no el orden”, comentó en comunicación con Radio Perfil.
Elecciones en Argentina marcadas por el ausentismo
Pese a que la participación en la elección presidencial de este domingo fue superior a la de las primarias del 13 de agosto, aún así marcó un récord de ausentismo para un comicio de este tipo.
Si bien el padrón electoral llegó al 74%, quedó debajo del récord negativo anterior: un 76,2% en 2007, cuando Cristina Kirchner ganó por primera vez.
Según lo detalló el medio argentino Clarin, la jornada estuvo marcada por las reiteradas denuncias de robo o adulteración de boletas en el Conurbano bonaerense, en donde la participación es uno de los pocos datos certeros y fuertes: unos 9 millones de electores estaban habilitados para sufragar y decidieron quedarse en sus casas.