El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), sostuvo este domingo que su país es visto en el exterior como un “Gobierno exportador de cocaína” y lamentó que el ejecutivo de Luis Arce no escuche las advertencias sobre este problema que, según dijo, le hizo personalmente al respecto.
En un programa en la radio cocalera Kawsachun Coca, el también máximo dirigente del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) expresó su preocupación ante las recientes noticias de decomisos de cargas de cocaína provenientes de Bolivia en el exterior, así como el caso del presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
También indicó que le “duele” que “compañeros que han retornado de Europa” le cuenten “barbaridades” sobre el trato a bolivianos durante los controles migratorios en los aeropuertos.
“Bueno, tiene derecho cada país, pero ahorita Bolivia es vista como Gobierno exportador de droga, de cocaína”, dijo.
Según Morales, durante su Gobierno “Bolivia era querida, respetada”, pero ahora es vista como un país exportador de cocaína.
“El problema es que (las autoridades) no escuchan”, señaló el exmandatario y aseguró que en febrero del año pasado advirtió en persona a Arce “con documentación” sobre el creciente problema del narcotráfico en el país.
Morales aseguró que es su “obligación” cuidar la imagen del presidente y del Gobierno, “pero como no pasa nada” ante las denuncias que hizo, también está “obligado a denunciar” públicamente estos hechos.
A su juicio, el Gobierno de Arce y sus sectores afines están más enfocados en atacarlo.
Las declaraciones de Morales surgen en medio de la búsqueda en Bolivia del uruguayo Marset, quien cuenta con órdenes de captura de la Europol e Interpol, además de ser requerido por la Justicia en Brasil, Uruguay y Paraguay y por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés).
El uruguayo está acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y, según fuentes periodísticas, también se le relaciona con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en mayo de 2022, en Colombia.
Este caso tiene en la mira a varias instituciones de Bolivia por la facilidad con la que el uruguayo logró establecerse en el país con documentos de identidad falsos, fundar y jugar en un equipo de fútbol de segunda división y manejar grandes cantidades de dinero sin que esto levantara sospechas.
En medio de una pugna interna en el MAS, que comenzó a fines de 2021, Morales y sus seguidores han denunciado varias veces una supuesta protección al narcotráfico por parte del Gobierno de Arce, algo que las autoridades nacionales rechazan.
Las tensiones en el oficialismo escalaron en los últimos meses, llevando a que los seguidores de Morales, de línea radical, y los de Arce, considerados “renovadores”, por separado estén proclamando a uno y otro como candidatos para las elecciones de 2025.