“Extiendo esta amplia invitación de diálogo a todos y todas, que podamos llegar a ese diálogo natural como personas que nos respetamos”, señaló Boluarte en el Palacio de Gobierno de Lima, durante la promulgación que la ley que crea la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN).
La gobernante remarcó que, a pesar de las diferencias entre los manifestantes opositores y el Ejecutivo, se puede enfatizar “sobre todo en las coincidencias para poder atender las necesidades del país”.
Agregó que el miércoles se realizaron manifestaciones en varias regiones del país, incluida Lima, “en el marco de la democracia” y enfatizó que los opositores tiene el “derecho constitucional” de salir a protestar.
Boluarte reconoció, en ese sentido, “a los ciudadanos y ciudadanas que en su mayoría se manifestaron pacíficamente” y reiteró que mediante “el diálogo sincero” se puede “llegar a buenos consensos”.
Sostuvo que para esto es necesario que “no estén adelante intereses políticos”, que en su opinión se resolverán “en las próximas elecciones” y que en las manifestaciones se produjeron “poquitos, contados” actos de violencia.
Tras expresar su “reconocimiento sincero” a las manifestaciones pacíficas, la mandataria reiteró su pedido de establecer “una agenda social” para conversar con sus opositores.
“Estoy segura de que vamos a llegar a respetarnos en ese diálogo en paz y estaremos abrazados como patriotas que somos” indicó para concluir diciendo que “solo conversando y sin gritarnos podemos oírnos”.
Las protestas antigubernamentales se reiniciaron el miércoles en Perú, tras varios meses de suspensión, luego de que se desarrollaran entre diciembre y marzo pasado con un saldo de 49 personas fallecidas en enfrentamientos directos con las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y la convocatoria a nuevas elecciones generales y a una Asamblea Constituyente.
El miércoles se reportó el bloqueo de hasta 12 carreteras en varias regiones del país, principalmente en el sur, así como manifestaciones pacíficas que recorrieron varias ciudades para expresar su rechazo a las actuales autoridades peruanas.
La mayor protesta se realizó en Lima, donde unas 21.000 personas, según cifras oficiales, se concentraron en el centro de la ciudad y recorrieron las calles, lo que llevó a breves y puntuales enfrentamientos durante la noche con la Policía Nacional.
El Ministerio del Interior señaló que en estos enfrentamientos resultaron heridas ocho personas, seis civiles y dos policías, mientras que otros seis ciudadanos fueron detenidos, información que fue confirmada por la Defensoría del Pueblo.
Organizaciones sociales, políticas y civiles señalan que mantendrán la protesta en los próximos días y, de momento, además del bloqueo del puente internacional que une a Perú con Bolivia, en la región sureña de Puno, se ha anunciado una nueva marcha de protesta para este jueves en la región sureña de Apurímac.