El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este pasado lunes que busca utilizar subsidios mensuales de un millón de pesos (casi 200 mil pesos chilenos) en un programa para alejar a los jóvenes de la violencia.
La controversia empezó Luego de las declaraciones entregadas por Petro en el marco del consejo de Estado y un diálogo social que presidió en Buenaventura.
Fue allí donde el mandatario afirmó que abrirá además mil cupos universitarios para “jóvenes de grupos delictivos”.
Según lo recordó el diario El País, la propuesta no es nueva, ya que es una política que ya implementó cuando fue alcalde de Bogotá.
Además de esto, se trata de un programa que Petro incluyó para los jóvenes en su Plan Nacional de Desarrollo (PND) y le creó una dirección propia en el nuevo Ministerio de la Igualdad.
No obstante, en los últimos días la iniciativa generó especial revuelo por el modo en el que Petro se refirió a ella ante una ciudad que sufre el recrudecimiento de la violencia.
“Serán miles de jóvenes a los cuales les vamos a pagar por no matar, por no participar de la violencia, por estudiar”, dijo.
Petro enfatizó en esta misma oportunidad en que hay un vínculo directo entre la inseguridad y la falta de oportunidades en la sociedad colombiana.
“Se junta una juventud condenada a no tener futuro con la economía ilícita del narcotráfico”, dijo este pasado viernes en Buenaventura.
Según el Ministerio de Educación, solo el 24% de los jóvenes del litoral pacífico logran acceder a una institución de educación superior, en contraste con una media nacional del 53%.
La idea de Petro es que una renta estatal básica ayude a sortear los obstáculos socioecónomicos para estudiar. Junto con esto, el mandatario colombiano espera que hayan menos incentivos para aceptar los ofrecimientos de las bandas criminales.
Pese a esto desde oposición cuestiona de manera crítica el programa, ya que considera que prioriza a los jóvenes que delinquen.